Mi Columna
Eugenio Pordomingo (27/11/2011)eugenio-pordomingo
Demasiado benevolente ha sido el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla, Juan Torres López, al calificar como «Gobierno indigno» la decisión del Consejo de Ministros, celebrado el viernes día 25, y presidido por el saliente Zapatero,  de indultar a Alfredo Sáenz, consejero delegado del Banco Santander.

El catedrático Torres López, afirma en su página de Internet que «El indulto al consejero delegado del Banco de Santander hace a los miembros del gobierno en funciones tan delincuentes e indignos como el indultado. ¡Qué asco!». La adición de delincuencia e indignidad da, efectivamente, asco;

pero debería darnos algo más, y es la posibilidad, el ánimo y la decisión  de denunciar a todos ellos.  Pero, aunque eso se consiguiera, luego nos topamos con la Justicia, con el Tribunal Supremo y con el Constitucional, donde los partidos político ESTÁN REPRESENTADOS.Sobre el vergonzoso indulto, algunos medios de comunicación denuncian que había un acuerdo entre el PSOE y PP para indultar al delincuente Alfredo Sáenz después de las elecciones del 20-N.

El indulto del delincuente Alfredo Sáenz, no se produjo antes de la fecha de los comicios electorales debido a que el candidato Alfredo Pérez Rubalcaba pidió -más bien exigió- a Zapatero que no procediese a indultar al banquero antes de las elecciones del 20-N. Sin embargo, Mariano Rajoy, negoció con Zapatero que ese «asunto lo dejara zanjado antes del 20-N», pues él no iba a indultarlo nada más llegar a La Moncloa.

Dicho y hecho. Ni se le indultó antes de las elecciones, pero tampoco sería Rajoy el que se embadurnara con esa lacra, que además sería aprovechada a «bombo y platillo» por la oposición. Ante ese panorama, el Consejo de Ministros en funciones procedió a esa ignominia e indignidad.

De esta forma, Emilio Botín y Alfredo Sáenz seguirán al frente de la primera entidad bancaria española, como si nada hubiera pasado.

Las relaciones entre Emilio Botín y Mariano Rajoy se encuentran en su peor momento. Rajoy no puede olvidar los continuos desdenes del banquero cántabro y las lisonjas que dedicaba a Zapatero, sobre todo cuando el presidente del gobierno metía la cuchara en el puchero de los más desfavorecidos, ejecutaba privatizaciones a diestra y siniestra o decretaba nefastas y perniciosas reformas laborales que merman la capacidad adquisitiva y reivindicativa de la clase trabajadora.

Emilio Botín anda ahora de puntillas. Sabe que Mariano Rajoy se la tiene jurada, y ha prometido no entrevistarse con él. Rajoy ya ha mantenido encuentros con los mandamases de los  bancos que siguen en rango financiero al Santander. Parece ser que con Botín ha tratado de marcar distancias, y ha empleado la línea telefónica.

Hombre, Botín hijo no apuesta por el PP, siempre le ha ido mejor con los socialistas, sin embargo su padre era ferviente fraguista, partidario de Manuel Fraga Iribarne, al que  le engrasaba la nómina de AP a la más mínima llamada. Lo saben bien Ángel Sanchís Perales, ex tesorero popular, Luís Bárcenas Gutiérrez, ex gerente nacional y ex tesorero del mismo partido, además de los máximos responsables políticos.

Pero vamos al asunto del indulto al banquero delincuente Alfredo Sáenz. M e parece relevante recoger un párrafo del escrito que dedica el catedrático Juan Torres López para contestar a una «poderosa» economista del FMI (Fondo Monetario Internacional), sobre el asunto en cuestión: «¿Es falso que la Secretaria de Estado de Justicia ordenó al abogado de Estado que no se ejerciera acción penal contra el Banco de Santander y sus representantes, impidiendo así que el proceso saliera adelante? ¿Es falso que se haya suspendido la aplicación de la sentencia a Alfredo Sáenz a la espera de que se tramite el indulto?

Sigue: «Si la economistas del FMI que me descalifica se hubiera tomado un poco de tiempo para informarse hubiera comprobado que quien dio la información a la que yo aludo sobre el Banco de Santander fue el mismísimo señor D. Rodrigo Rato, ex Director Gerente del Fondo Monetario Internacional donde ella trabaja».

Hace más o menos un año, Bruselas amonestó a España por no controlar los escandalosos sueldos de los banqueros. Por aquellos días, Alfredo Sáenz cobró  oficialmente 9,17 millones de euros en concepto de salario correspondiente al año 2010. El Ministerio de Economía emitió una nota en la que trataba de justificar su despistada tolerancia, alegando que ya se estaba aplicando la directiva comunitaria con la Ley de Economía Sostenible (LES). Habilidad manifiesta en la aplicación de subterfugios.

Antecedentes de la condena judicial a Alfredo Sáenz
Alfredo Sáenz y Emilio Botín
Alfredo Sáenz y Emilio Botín

El banquero ahora indultado fue condenado en 1994 por denuncia falsa contra unos empresarios. El indulto gubernamental del gobierno de  Zapatero  conmuta la pena de arresto mayor y la suspensión en el ejercicio profesional (el de banquero), así como la multa (máxima) para este tipo de casos, que es de 144.000 euros. El  Tribunal Supremo condenó al banquero por presentar una denuncia falsa (a sabiendas de que lo era) hace 16 años, cuando era presidente de Banesto. Por entonces Banesto había sido intervenido  por el Banco de España. La ejecución de la sentencia (cárcel y ser inhabilitado) fue anulada por el Tribunal Constitucional.

En 1996, el juez Luís Pascual Estevill dictó prisión preventiva para los denunciados por Alfredo Sáenz. Pero la decisión judicial fue considerada injusta por el Tribunal Supremo y el juez fue condenado por prevaricación y detención ilegal. Más tarde se supo de más actuaciones como esa de Pascual Estevill.

Tras las sucesivas condenas, Sáenz solicitó el indulto, con el apoyo de la Fiscalía, que por entonces fue rechazado por el Supremo, porque «no se aprecia la concurrencia de razones de justicia o equidad para la concesión del indulto, por lo que se informa desfavorablemente».

El indulto es una auténtica vergüenza, lo que ha hecho reaccionar a varias asociaciones de jueces, que piden al gobierno de Zapatero que de las explicaciones oportunas.  El indulto calificado como  «medida unilateral»,  «una inmersión del Ejecutivo respecto a lo que ha dicho el judicial»,  debe tener «responsabilidades políticas».

La AEB (Asociación Española de la Banca) considera «un acierto» la decisión del gobierno de indultar a Alfredo Sáenz, pues «es la persona que más ha contribuido a la estabilidad y progreso del sistema financiero español en los últimos 25 años».  Viendo lo que estamos viendo, como han dejado a España tirada por lo suelos (banqueros y políticos), no es de extrañar esta opinión.

Para colmar la copa de los dislates y tomaduras de pelo, el portavoz del gobierno en funciones,  José Blanco, dijo en la rueda de prensa que tuvo lugar tras el  Consejo de Ministros en el que se había indultado al banquero, que  «No es habitual explicar los indultos».

Ya ni se toman la molestia de ocultar lo que piensan y hacen. Más claro, imposible.