Guinea Ecuatorial
Abaha (7/6/2008)moratinos-y-obiang-se-abrazan
El pasado jueves, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos volvió a sorprendernos -es un decir- con una de sus habituales declaraciones: «España confía en que Guinea Ecuatorial siga la senda de la democracia tras la liberación de 30 presos», manifestó el ministro en el transcurso de una rueda de prensa en la que también participó la ministra de Asuntos Exteriores de Sudáfrica, Nkosazama Clarice Dlamini Zuma.

Moratinos se mostraba eufórico y satisfecho por ese «indulto» del Presidente de Guinea Ecuatorial, Teodoro Obiang Nguema, con el que mantiene excelentes relaciones personales e institucionales.

De acuerdo con estas declaraciones -por otra parte ya habituales- el Gobierno español «confía» en que Guinea «avance en el camino hacia la democracia y los derechos humanos», ya que de esta forma «contará con nuestro apoyo si sigue por esa vía».

Sin reparo alguno, y con todo descaro, sabiendo que delante tiene a unos medios de comunicación adormecidos e indiferentes, expresó su satisfacción por el «indulto» concedido por el sátrapa de Guinea Ecuatorial.

Envuelto en el manto de la mentira y la soberbia, Moratinos manifestó que desea animar y manifestar su apoyo al gobierno de Guinea Ecuatorial por «perseverar en el esfuerzo emprendido de consolidación de la democracia, el buen gobierno y el respeto de los derechos humanos».

¿Alguien en sus cabales, y con un mínimo conocimiento de la historia, puede creer que en Guinea Ecuatorial existe algún atisbo de consolidación de la democracia, buen gobierno y respeto por los Derechos Humanos?

Acostumbrados como están los españoles a escuchar mentiras, a aguantar manipulaciones, a ver tanta corrupción, a padecer tanto abuso de poder, y a presenciar como se hace «oídos sordos» a sus demandas, no es de extrañar que las declaraciones del ministro de Exteriores no hayan sido respondidas por nadie. Las ONG, asociaciones,  partidos políticos y sindicatos, han permanecido como los «tres monos», que ni ven, ni oyen, ni hablan.

¿Es que no había un solo periodista en esa rueda de prensa que le pudiese haber preguntado a Moratinos por los recientes asesinatos -mediante torturas-  de  Pedro Ndong Oyono Ayingono y Saturnino Ncogo Mbomio, a manos  de las «fuerzas de seguridad» guineanas?

¿Cómo es que la prensa española no denuncia la masiva abstención que ha habido en las elecciones del 4 de mayo en Guinea Ecuatorial? ¿Cómo es posible que el Gobierno español siga apoyando a Obiang Nguema? ¿Cómo pudo constatar la delegación de diputados (PSOE, PP y CiU), que viajó a Malabo, que las últimas elecciones celebradas en Guinea se desarrollaron en un «clima de libertad»? ¿Cómo es posible que el Estado tolere que se mofe del pueblo español y de sus instituciones un personaje como Obiang Nguema?

Por todo ello, tenemos que decir una y otra vez, que «constatamos que Zapatero y Moratinos nos toman el pelo».