javier-solanaJesús Lara (5/6/2009)
Ecologistas en Acción denuncia la apuesta militarista de la UE reflejada en sus Tratados, su Doctrina de Defensa, la creación de cuerpos militares y su despliegue en el mundo, el gasto militar, y el comportamiento de las empresas y bancos europeos.

Ecologistas en Acción denuncia que la UE es uno de los agentes mundiales de fabricación de guerras. Esta afirmación la fundamentan en varios hechos.

Por una parte, si hacemos repaso de algunos artículos del Tratado de Lisboa ahora en vías de aprobación, se aprecia que «los Estados miembros se comprometen a mejorar progresivamente sus capacidades militares» a través de la «Agencia Europea de Defensa». Además «la Organización del Tratado del Atlántico Norte seguirá siendo, para los Estados miembros que forman parte de la misma, el fundamento de su defensa colectiva y el organismo de ejecución de ésta».

Además la Doctrina Solana sobre «defensa» (Una Europa Segura en un Mundo Mejor) apoya y justifica los «ataques preventivos», masivamente empleados en los últimos conflictos de Irak o Afganistán, aludiendo a «las misiones de prevención de conflictos» o la «lucha contra el terrorismo, incluso mediante el apoyo prestado a terceros Estados para combatirlo en su territorio».

Para ello, desde 2007, existe una Fuerza de Reacción Rápida de la UE destinada a intervenir fuera del territorio de la Unión. Está dotada con 80.000 soldados. Ya hay tropas con el emblema de la UE en lugares como Congo, Afganistán o Kosovo.

Esta apuesta militarista por parte de la UE, a juicio de Ecologistas en Acción, responde a su necesidad de asegurarse el acceso a nuevos mercados globales, a recursos energéticos y materias primas, y tener áreas de influencia política exclusivas que respalden al euro en los mercados internacionales. Todo ello se refleja en la estrategia de la Unión «Europa global: compitiendo en el mundo».

La organización ecologista también destaca que en Europa el aumento del gasto militar en este último decenio ha sido de un 16%, lo que ha contribuido que a que el gasto militar mundial sea igual al ingreso del 49% de la población mundial. Además, 76 de las 100 primeras firmas que venden armas son europeas o estadounidenses.

Y en todo este marco, los bancos con sede en la UE, como el BBVA, juegan un papel fundamental. El BBVA financia a parte de los mayores fabricantes mundiales de armas (incluidas las nucleares): Boeing (primera), EADS (sexta) y Thales (décima), empresas que el Gobierno de Noruega ha excluido de sus Fondos Públicos. Además, el banco continúa siendo accionista de manera directa o indirecta de empresas españolas de armamento como Indra, Ibérica del Espacio, Rymsa, Inmize e Hisdesat.

Por todo ello Ecologistas en Acción denuncia que en sus comunicaciones públicas la UE miente al presentarse como garante de la paz, ya que es un organismo que fabrica guerras.

N. de la R.
Este artículo se publica gracias a la gentileza del autor u de Ecologistas en Acción.

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