Telefónica S.A.Eugenio Pordomingo (8/7/2008)
Ante todo pedimos disculpas a nuestros lectores, asiduos, esporádicos y casuales. Y las pedimos por no poder actualizar como es nuestro deseo, el diario digital, espacioseuropeos.com. Y no lo podemos hacer con la regularidad que deseamos, debido al mal, malísimo, funcionamiento de nuestra línea de ADSL. Ni la velocidad que nos da el sistema es la que tenemos contratada, ni la permanencia en la red es continúa. Sufrimos «bajones en la red», cortes, «intromisiones» y un largo etcétera.

En más de una ocasión hemos denunciado en los Tribunales, algunas de estas «incidencias», pero el resultado ha sido hasta ahora el «archivado», «sobreseido» y similares.

En nuestro caso, el servicio de internet lo tenemos contratado con Telefónica S.A., pues lamentablemente, dentro de lo que el mercado español nos ofrece, de momento, es la compañía que nos ha dado más garantías. El servicio, repito, es malo, malísimo, además de no cumplir lo contratado; pero, es que además es muy caro, carísimo; más caro que en el resto de Europa, sobre todo si la comparación la hacemos relacionándola, como se debe hacer, con los salarios y coste de la vida. De ahí, que los beneficios de algunas de las empresas multinacionales españolas sean de los más altos del mundo.

Además, cualquier queja, aunque el problema- casi siempre lo es- sea de Telefónica S.A., el coste de la llamada telefónica corre a cargo del sufrido consumidor. Las llamadas para tratar de solucionar cualquier problema con la línea ADSL se hacen al teléfono 902-357 000, con un coste de seis (6) céntimos por minuto. Mientras el usuario quejoso mantiene la comunicación, con un amable operador, eso sí, el contador de céntimos continúa su imparable carrera en pos del beneficio empresarial. Mientras el amable operador realiza las gestiones técnicas oportunas, el consumidor escucha una agradable voz femenina, eso sí, que no deja de repicar cada unos cuantos segundos, lo siguiente: «Seguimos atendiendo su llamada. Por favor, espere…». A continuación musiquita celestial. Después, otra vez «Seguimos atendiendo su llamada. Por favor, espere…». Y más música celestial…Cesar Alierta

Al mes siguiente, la factura de Telefónica S.A.,  nos mostrará el inmenso, el impresionante, el inconmensurable, NEGOCIO que es una compañía de este calibre. Y todo ello con ayuda del Gobierno y del Congreso de los Diputados y Senado,  que apoyan con su diario quehacer ese hacer…

Se nos olvidaba. Si esos «incidentes» en la línea ADSL, son  debidos a «anomalías» de intrusos que quieren alterar nuestra normal actividad, la responsabilidad es, asimismo, de Telefónica S.A., y de las instituciones anteriormente mencionadas, por no velar por los intereses de los ciudadanos.

 ¿Responsabilidad social corporativa…?

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