espacioseuropeos.com (22/9/2009)bandas-latinas
La Memoria de la Fiscalía General del Estado asegura en su informe, presentado ayer, que las llamadas «bandas latinas» o grupos violentos, han notado un alarmante incremento en su delictiva actividad.

Entre estas bandas, destacan los «Dominican Don’t Play», que  son los más activos y agresivos. La Memoria de la Fiscalía General del Estado 2009, que recoge datos de 2008, pide que «algunos de estos grupos sean vigilados de cerca».

Una característica de estas «bandas latinas» es la juventud de sus componentes, sobre todo la de sus líderes. Por otro lado, estos nuevos líderes -segundo o tercer escalón en la jerarquía de la banda- son más violentos. Uno de estos grupos, como decimos, más activos y violentos, es el «Dominican Don’t Play», cuya influencia es mayor en la comunidad de Madrid. Este grupo alcanzó notoriedad tras la muerte de uno de sus líderes, Isaac Natanael, de 17 años, «a manos de otra banda rival», según informa «El País» en un artículo de  Javier Barroso.

De acuerdo con la misma fuente periodística, los «Dominican Don’t Play» controlan importantes zonas de los barrios de Tetuán, Arganzuela, Ciudad Lineal y Villaverde.

Los pueblos de Collado Villalba y Galapagar  -especialmente el último- en la zona noroeste de la Comunidad de Madrid, son centros de asentamiento de algunas de estas «bandas latinas».

«Latin King» y  «Ñetas», otras de estas bandas, están integradas por ecuatorianos (mayor número) y colombianos, han recobrado una actividad que hace años habían perdido. En la actualidad han aumentado considerablemente su actividad protagonizando varios  de los actos más violentos.

En el año 2008 han surgido con fuerza otros nuevos grupos, como el de los «Trinitarios«, que ha protagonizado agresiones muy graves en varias zonas de Madrid, especialmente en discotecas latinas.

Otro grupo de reciente creación es el de «My Family», formado por no más de un centenar de miembros. La Fiscalía recomienda que la «estabilidad y permanencia de este grupo debe ser objeto de observación en el próximo año».

No obstante, y a pesar de la intensa acción policial, no más de un 25 por ciento de los arrestados han ingresado en prisión. Por otro lado, los menores de edad permanecen en centros de reinserción de acuerdo con la Ley del Menor, donde trasladan sus métodos y agresividad.

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