espacioseuropeos.com (9/4/2008)
Ayer martes, la ciudad de San Francisco fue escenario de una concentración de miles de personas para protestar contra China y a favor del pueblo tibetano.
La manifestación tuvo lugar unas horas antes de que se iniciara la ceremonia oficial del paso de la antorcha Olímpica. En el transcurso de una rueda de prensa, el ex arzobispo sudafricano Desmond Tutu manifestó que no apoyaba un boicot de los Juegos Olímpicos de Pekín. No obstante, abogó por la ausencia de los líderes mundiales en la ceremonia de inauguración.
Desde el fin de semana pasado, varias asociaciones de derechos humanos se han movilizado en San Francisco tratando de llamar la atención de los ciudadanos acerca de la política del Gobierno chino en Birmania y Darfur, según informa Democracy Now.
En el mismo acto, el actor Richard Gere también expresó su opinión: «Todo comenzó el 10 de marzo, y no a causa de los Juegos Olímpicos, hubo una simple manifestación frente a la catedral, y se desató un torbellino, y de allí surgió una gran masa de energía que en este momento se centra obviamente en los Juegos Olímpicos, pero creo que lo más extraordinario es que fue sumamente espontáneo, fue la expresión de un pueblo que finalmente ya no pudo soportar más».