P.O. (Corresponsal en Guinea Ecuatorial)
(16/4/2008)
En Guinea Ecuatorial se dice que las mujeres del Mercado son las que mejor saben lo que sucede en los intríngulis de poder. Desde la semana pasada las mujeres de los mercados de Malabo, Bata y Ebebiying ya sabían que las elecciones internas (primarias) del partido PDGE de Obiang Nguema iban a quedarse sin efecto, puesto que muchos «barones» del partido se quedaron apeados como muestra del descontento generalizado que existe en el país y en el seno del partido.
Ese descontento quedó plasmado el sábado 12 de abril. Ese día Obiang descubrió que la mayoría de los «barones» distritales y provinciales del PDGE habían quedado apeados de las «primarias». Y se dio cuenta que el control se le escapa.
Según los asistentes, lo que mas motivó la anulación de esas «primarias» fue la derrota de sus hijos Teodoro Nguema Obiang,»Teodorín», por el distrito urbano numero dos de Bata, y Gabriel Mbega Obiang Lima, por Malabo. Tampoco resultaron elegidos el Primer Ministro, Ricardo Mangue, y el Tesorero Melchor Esono. Ambos perdieron en sus respectivas zonas de Ebebiying.
Por eso, Obiang ha cesado mediante un decreto presidencial, fechado el 14 de abril, a los Delegados de Gobierno de Ebebiying, Mbini y a los Sub Delegados del Gobierno del distrito urbano numero dos de Bata, y a los Sub Delegados de Gobierno de Malabo, Bidyabiyang (Ebebiying) y al de Bikurga (Evinayong). Todos ellos por «irregularidades cometidas durante la votación en las elecciones internas del PDGE», según el decreto leído en Radio Bata en la mañana del martes 15 de abril.
Dice la gente en Guinea que el fraude esta servido, el enfado de Obiang es monumental y el sector mas cruel del régimen se reafirma en la tesis de que en las «primarias» se presentaron muchos simpatizantes de la oposición radical para hacer hueco a los cambios que los enemigos internos y externos del Presidente Fundador preparan desde fuera para desestabilizar el país.
Ahora, se dice, Obiang se está dedicando a comprar a todos los partidos (por llamarlos de alguna manera), tratando de salvar la grave situación que tiene encima.