espacioseuropeos.com (16/6/2008)

No hay duda alguna que el sentido del equilibrio debe imperar, a ser posible, en todo, especialmente en las relaciones internacionales. El actual desequilibrio que Estados Unidos está introduciendo en la esfera europea puede alterar la actual relación de fuerzas. El caso más reciente ha sido el apoyo a la independencia de Kosovo, después -o a la vez- la amenaza de la instalación de una barrera antimisiles. Y ahora la incorporación a la OTAN de países como Ucrania.

La incorporación de Ucrania a la OTAN puede provocar una ruptura «de los vínculos existentes entre las empresas del sector de defensa rusas y ucranianas, así como la introducción de visados para ciudadanos de Rusia«, ha afirmado Serguei Ivanov, vicepresidente del Gobierno ruso.

Según Ivanov, la desintegración de los vínculos que unen a ambos países  (Rusia y Ucrania) al nivel de la industria de defensa será la primera consecuencia del ingreso de Ucrania en la Alianza Noratlántica: «La segunda consecuencia va a ser la introducción de visados (para ciudadanos de Rusia), pues la OTAN obligará a Ucrania a hacerlo».

Estas declaraciones las hizo Serguei  Ivanov durante la celebración del 225 aniversario de la creación de la ciudad de Sebastopol, y fueron recogidas por la agencia de noticias rusa, RIA Novosti.