Ministra de IgualdadA. G. (13/7/2008)
A la ministra de Igualdad ya le han dado  trabajo. El último Consejo de Ministros, ha aprobado una nueva «campaña» de publicidad «¡Tolerancia cero! ¡No más muertes! Campaña contra la violencia machista!», que tiene un costo de 4 millones de euros y estará presente -según la referencia ministerial-, «en todos los medios hasta finales de 2008».

El Ministerio de Igualdad ha presentado la campaña contra la «violencia de género», bajo el lema «Ante el maltratador, tolerancia cero«, «cuyo objetivo es el rechazo y el aislamiento social de aquellos que dañan a las mujeres».

En un comunicado de prensa, el ministerio que dirige Bibiana Aido Almagro, ha señalado que la violencia de género es el «símbolo más brutal de la desigualdad, y que se encuentra fundamentado en un patrón de conducta que sitúa a la mujer en una posición de supeditación o sometimiento al hombre», según ha informado el ministerio en un comunicado de prensa».

La campaña de publicidad -otra más- con la que el Gobierno de España t, en concreto, el ministerio de Igualdad, piensa acabar con la violencia de genero «tiene un costo de 4 millones de euros y estará presente hasta finales de 2008 en televisión, radio y prensa«.

Con un total de 1.281 inserciones en los medios, además de en Internet, el ministerio de Igualdad quiere convencernos de que acabará con esta lacra social.

El Gobierno de España intenta combatir la violencia de género «apoyado en la Ley contra el maltrato y el Plan Nacional de Sensibilización y Prevención, aprobado en el año 2006», pero lo cierto es que las cifras demuestran el fracaso, tremendo fracaso, de estas medidas. De hecho, el Gobierno ha tenido que reconocer, a través de la Vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega,  que la ley de Violencia de Género «no ha sido suficiente. Se ha hecho mucho, pero no ha sido suficiente».

El «se ha hecho mucho«, no lo entendemos, como no sea que no hay casi policías dedicados a atender las denuncias ni a «proteger» a las verdaderamente afectadas.

Hay que ser claros y no utilizar Juzgados de Plaza Castillaesta auténtica lacra social de forma demagógica. Estamos hartos de que nos duelan los oídos de tener que escuchar que con las famosas «pulseritas» y el divino «teléfono móvil», que Zapatero y el entonces ministro Caldera nos vendieron, se iba a arreglar todo.

Por otro lado, queremos saber cuánto dinero y a qué ONG o asociaciones se van tantos cientos de euros para solucionar la «violencia de género». Queremos saber la nacionalidad, país por país, de los agresores, y de las víctimas. Y, queremos, que los representantes diplomáticos de los países de origen de esos asesinos y maltratadores, pidan perdón públicamente a la población española, de la misma forma que se prodigan en los medios de comunicación cuando algún energúmeno insulta o agrede a un súbdito de su país.

Queremos saber eso y más…