Abaha (3/8/2008)
La web Oficial del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial publicaba el día 1 de este mes una noticia titulada: «El presidente de la Cámara de los Representantes del Pueblo recibe en audiencia al embajador de Correa». Con enormes dosis de pavor, pensamos en la posibilidad de que a Teodoro Obiang Nguema le hubiera dado por eso de la investigación, y hubiese descubierto un nuevo país: «Correa».Ya que los Estados Unidos -poderoso aliado de Obiang– han descubierto que en Marte hay agua, pues, pensamos, que quizás el sátrapa hubiese descubierto un nuevo país.
La noticia, a la que hacemos referencia, publicada en la web Oficial del Gobierno de Guinea Ecuatorial, menciona que el Presidente de la Cámara de los Representantes del Pueblo, Ángel Serafín Seriche Dougan Malabo, «ha recibido este jueves al Embajador de la República Popular Democrática de Correa, Kin Chun Bon; al objeto de revisar las relaciones de cooperación que unen ambos Parlamentos. Kin Chun Bon, felicitó a Seriche Dougan Malabo, por su nombramiento y le ofreció un cuadro que contenía un barco, que ha denominado el barco de la esperanza que conducirá a un buen puerto las relaciones parlamentarias entre Guinea Ecuatorial y Correa».
La palabra «Correa» se repite en más de una ocasión en la mencionada nota, razón por la cual entendemos que no ha sido un error. Además, como no se alude a si es del Norte o del Sur, hemos llegado a la conclusión que, eso, que se trata de un nuevo país.
Pero puestos a pensar, se nos ha ocurrido que d
ebe ser Corea del Norte, y que con eso de «Correa» han tratado de despistar la mala imagen que tienen los directivos, capataces y comisarios políticos de las escasas pero productivas empresas «correanas» que laboran en Guinea Ecuatorial. Al mal trato que dan a los trabajadores guineanos se une la actividad depredadora de una de esas empresas «correanas», la sociedad estatal Chilbo (Siete Joyas), que practica una auténtica deforestación en los bosques de la zona continental.
Sobre el artículo de la catedrática salmantina, Araceli Mangas Martín, publicado en el diario «El Mundo», el pasado día 31 de julio, hablaremos la próxima semana. A muchos guineanos de la oposición se les ha caído la baba al leerlo. A nosotros, NO.