Eugenio Pordomingo (4/4/2009
Barak Obama, el líder mundial, El Emperador, ha metido -o se han dejado meter- el miedo en el cuerpo a los otros líderes, a los de Europa, diciéndoles que ahora el Viejo Continente es más vulnerable que Estados Unidos. Tras dejarlos atónitos, pensativos y cabizbajos, les ha pedido que sumen más esfuerzos, con tropas y dinero, a la campaña contra el terrorismo mundial que se libra en Afganistán.
Obama ha conseguido que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aunque al principio «a regañadientes», y con más de un «empujoncito», se sume -e incluso lidere- el apoyo europeo a Estados Unidos en Afganistán. Sarkozy afirmó que «apoya la nueva estrategia» de EE. UU. en Afganistán, recordando que los ataques del 11-S de Nueva York podrían haber sucedido en cualquier otra ciudad europea. Nuestro presidente, José Luís Rodríguez Zapatero, no ha querido ser menos, y ha tirado la casa por la ventana: Un batallón de soldados y nueve millones de euros.
¿Qué nos cuestan 500 soldados, además de los que ya están? Ni se sabe… Ni nos lo van a decir. Lo peor, es que nadie se lo va a preguntar, ni en el Congreso ni en el Senado…
Zapatero no ha contado con el Congreso de los Diputados de España, pero ¿qué más da?, todos iban a aplaudir la decisión, hasta los que quieren aparentar ser «progres» o de «izquierdas». Lo pide Obama y no se le puede contradecir. Él nos va a salvar de todos los males que nos acechan. Eso al menos es lo que espera José Blanco, número dos del PSOE.
Obama ha comenzado su andadura política con el «plan rescate» de golfos financieros, multinacionales y bancos, después un repasito a la OTAN, aprovechando su 60 cumpleaños, y metiendo a Croacia y Albania, con la única intención de cercar a Rusia.
Obama no ha tenido reparos en decir que es más probable que Al Qaeda sea capaz de cometer atentados en Europa que en Estados Unidos, sobre todo por la «proximidad». El nuevo Vietnam se llama Afganistán, pero como ha dicho El Emperador: «no se trata de una misión americana, se trata de una misión OTAN, internacional».
Washington aprendió bien la lección de Vietnam. No quiere imágenes de los ataques (en Vietnam había combates), ni de las secuelas que dej
an, como tampoco quiere salir huyendo de Kabul como hizo en Saigón, donde todos se mataban por no perder el último helicóptero.
Obama quiere implicar a toda Europa en la operación afgana, después -o a la vez- vendrá Pakistán, Irán, El Líbano… ¿Qué curioso, pero en esto coincide con Israel?
¿Qué se nos ha perdido a los españoles en Afganistán? ¿Qué se nos ha perdido a los europeos en Afganistán? Yo, por muchas vueltas, que le doy no acabo de encontrar explicación. Y la que me dan no acaba de convencerme.
A propósito de Estados Unidos, recuerdo una frase de Alexis de Tocqueville, intelectual francés que profundizó en el estudio de la democracia en América, que dice así: «Es más fácil para el mundo aceptar una simple mentira que una verdad compleja».
Amigos del Imperio, sÍ; aliados del Imperio, puede que en algunos asuntos también; pero, genuflexos nunca…