Aquilino Tejedo (2/10/2009)
En diferentes círculos periodísticos se comenta el déficit calculado para final de año, tal y como evolucionan los datos, en COPE y su anexa Popular TV, que alcanzará los doce millones de euros. Esa estimación, consecuencia de la mala gestión de Coronel de Palma, al frente del grupo COPE, preocupa extraordinariamente a miembros de la plantilla quienes, de forma espontánea, lo comentan con colegas de otros medios de comunicación.
En la última comparecencia del mismo Coronel, ante el plenario del episcopado español, del cual dependen dichas emisoras de Radio y de TV, afirmó que no había necesidad de plantear un Expediente de Regulación de Empleo.
En el ánimo de los trabajadores de COPE-Popular TV más informados e independientes pesan los antecedentes de Coronel por su gestión en el CEU, donde pasó de un amplísimo superávit a los números rojos, llevando a cabo numerosos despidos, a pesar de soslayar el ERE. Llegó a adquirir una onerosa Universidad en Colombia, así como un edificio en la madrileña zona de Aravaca, invendible luego por lo que había costado. Y esto sólo son dos botones de muestra en los que cabría profundizar.
Ahora, en los medios audiovisuales de los obispos, Coronel se ha rodeado de un equipo de consultores, de su cuerda, y que constituyen un tipo de figura que estaba inédita, pero con remuneraciones substanciosas.
Para sustituir a Jiménez Losantos en «La Mañana», se tanteó a Antonio Jiménez -como ya anticipamos en su día- el cual prefirió seguir en «El gato al agua», de Intereconomía TV, antes que salir escaldado con el cambio propuesto. Así pues, le pasaron los trastos a Ignacio Villa, quien había hecho piña con Jiménez Losantos hasta que vislumbró la posibilidad de reemplazarle. Al final, esa sucesión ha dividido el amplio horario matutino. Incluye, en una pareja para la segunda parte de la mañana, a Ely del Valle, que hace una entrevista para Telemadrid, en la sede del Círculo de Bellas Artes y sale corriendo para COPE, a un tiro de piedra, donde empalma su actuación en cuestión de minutos.
UGT, cuña del neocon
El órgano que ha sido anulado por Coronel es el Comité de Empresa. Antes cumplía su papel de modo razonable y sin estridencias. Ahora, Coronel, especie de neocon católico, se apoya en el sector de UGT -hasta ahí puede llegar el sindicato de Cándido Méndez– para neutralizar a los de CC. OO. e independientes.
En la profesión periodística pesa el recuerdo de la Editorial Católica, la importante cadena de Prensa que la Iglesia perdió, despareciendo el «Ya» y pasando a otras manos diarios regionales como «La Verdad», «Ideal» y «Hoy».
Como es sabido, el valedor de Coronel es el cardenal Rouco Varela, a quien aquel llevó a la cúpula del CEU, además de propiciarle el doctorado «honoris causa» por la Universidad San Pablo.
Entre víctimas y testigos del declive del CEU, que lo atribuyen, en última instancia a Rouco, se estima extensible esa responsabilidad, por lo que pueda ocurrir con COPE y Popular TV.