espacioseuropeos.com (19/3/2010)
La prensa española ha pasado de puntillas sobre la presentación de cartas credenciales del nuevo embajador de Guinea Ecuatorial ante España. Sin embargo, los medios de comunicación se han prodigado más de la llegada del nuevo embajador de El Salvador, Edgardo Suárez.
En el mismo acto en el que El Salvador presentaba sus cartas credenciales también lo hicieron los nuevos embajadores de Guinea Ecuatorial, Uzbekistán, Georgia, Lituania y Azerbaiyán.
Es lamentable que debido a las actuales circunstancias, la presentación de estas cartas credenciales de la ex colonia española no tenga la solemnidad que, de no gobernar un dictador en Guinea Ecuatorial, debería tener este acto.
El nuevo embajador de Guinea Ecuatorial, Narciso Ntugu Abeso Oyana, llega de China donde ha desempeñado el mismo cargo. En España su misión será más compleja pues Obiang Nguema le ha encargado otras misiones, aparte de las meramente diplomáticas. Por ejemplo, tratar por todos los medios de que la prensa española no se haga eco de lo que viene de allende los mares, pues aquí la verdad es que sigue todo «atado y bien atado».
Narciso Ntugu Abeso Oyana tiene la misión, asimismo, de potenciar los servicios de información y seguridad que, de momento, lleva el capitán de la Policía Nacional guineana, conocido por el alias de «Dominguín», familiar de Constancia Mangue, mujer de Obiang Nguema.
El tal «Dominguín» tuvo hace días un grave accidente en Valencia (España), en el que murió un ciudadano guineano Fernando Nguema Mba (noticia que publicó la página de Internet del Gobierno en el Exilio), y al parecer -según se comenta en círculos guineanos- Obiang le mandó llamar a Guinea Ecuatorial para que diera cuenta de su estancia en Valencia, donde el grupo opositor FDR (Fuerza Demócrata Republicana) celebraba una reunión. Pero, según nuestras fuentes, «Dominguín» se encuentra en España donde tiene que prestar declaración por el accidente de tráfico.