espacioseuropeos.com (13/4/2010)
El Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes solicitar al Congreso de los Diputados autorización para que militares españoles participen en la misión de la Unión Europea de Adiestramiento de Fuerzas de Seguridad Somalíes en Uganda (European Training Misión, EUTM-Somalia), según referencia de la presidencia del Gobierno de España.
La UE tiene previsto que la operación de adiestramiento comience el próximo 1 de mayo. El grupo de militares españoles estará integrado por 38 efectivos, «distribuidos entre la Jefatura de la Misión, la Célula de apoyo en Bruselas, el Cuartel General en Kampala y la Base de adiestramiento en Bihanda (Uganda)», afirma la nota del Consejo de Ministros.
El argumento que el gobierno español airea para esa decisión es que «España, como presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea y en línea con su política de apoyar la estabilidad de Somalia como primera medida para afrontar el problema de la piratería, ha impulsado desde el principio la intervención de la Unión en este ámbito. Para ello, la Unión Europea dirigirá una misión de entrenamiento de carácter militar (EUTM-Somalia), en coordinación con el Gobierno Federal de Transición somalí, la Unión Africana y, en particular, con su Misión para Somalia (AMISOM), Naciones Unidas y Estados Unidos».
La duración de esta misión es de un año, y tiene como «objetivo el adiestramiento de un contingente de dos mil militares repartidos en dos ciclos de adiestramiento de seis meses cada uno».
Sin embargo, en esta referencia del Consejo de Ministros, echamos en falta una línea en defensa de los derechos humanos de la población somalí y, por supuesto, se obvia la verdadera causa de la presencia europea en la zona, que es ni más ni menos que la defensa de los intereses de las grandes multinacionales, sobre todo las dedicadas a la pesa, cuyo sector es liderado en este caso por España. Asimismo, se nos secuestra la información del gasto que supones a los ciudadanos españoles esta operación de adiestramiento.
Hoy nos llegan informaciones acerca de un grave enfrentamiento entre fuerzas gubernamentales y rebeldes islámicos, a causa de los cuales han muerto 21 personas en Mogadiscio, capital de Somalia.