espacioseuropeos.com (25/5/2010)
De acuerdo con los datos oficiales de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés), uno de cada diez bancos estadounidenses se encuentra en dificultades. Este dato equivale a que 775 bancos de Estados Unidos aparecen en los listados de instituciones «problemáticas» que elabora la FDIC.
A pesar de los mensajes que emite la Administración Obama, el número de entidades bancarias en dificultades financieras aumentó en 500 desde el año 2008, y la cifra sigue aumentando. Desde que comenzó el año, los reguladores han cerrado 73 bancos.
Hasta ahora, el cierre de esos bancos ha costado al erario público la cifra de 25.000 millones de dólares. Los estudios oficiales indican que esta cifra se elevará hasta los 100.000 millones de dólares de aquí al año 2013.
De acuerdo con las leyes federales, los depósitos de los ciudadanos estadounidenses sólo son garantizados hasta un máximo de 250.000 dólares.
Hasta ahora, los últimos bancos que se han visto obligados a cerrar, han sido, Partners bank of Florida, American United Bank of Georgia, Hillcrest Bank Florida, Flagship National Bank, Bank Elmwood Wisconsin, Riverview Community Bank of Minnesota y First Dupage Bank of Illinois.