espacioseuropeos.com (13/5/2010)
Las medidas que ayer anunció Zapatero para intentar salir de la crisis económica, comienzan a dar sus frutos. Por ejemplo, los funcionarios del INEM (Instituto Nacional de Empleo) preparan convocar una huelga en protesta por la reducción de su sueldo en un 5 por ciento y la congelación en 2011.
La huelga anunciada va, además, contra los sindicatos mayoritarios en la Administración, CC. OO., UGT y CSI-CSIF. Por su parte, los sindicatos acuciados por la presión d los trabajadores, anuncian medidas de presión contra el gobierno, pero d la impresión que ya su voz no es escuchada por los trabajadores no afiliados que son la mayoría.
El sindicato USO ha rechazado de plano las medidas de ajuste de Zapatero, a la vez que insta a UGT y CC. OO. a dar una respuesta en la calle a estas medidas, que implica un recorte de derechos, según su propia declaración.
La USO considera «que el ajuste debería comenzar por eliminar de la Moncloa a los cerca de 700 asesores que no han asesorado nada, y que han errado en todos los diagnósticos realizados; reducir el número de Ministerios y los asesores de los mismos; las subvenciones a las entidades sociales (patronales, sindicatos, partidos políticos, etc.); una reforma fiscal en profundidad y la lucha contra el fraude fiscal».
La CGT considera las medidas de Zapatero un «ataque, atropello, atraco, autoritarismo… todo menos respeto por los derechos laborales, sociales y democráticos de la clase trabajadora, de las clases populares y población en su conjunto». Para mostrar su desacuerdo, este sindicato convoca a manifestarse en Madrid el día 16 para «demostrar que el sindicalismo sigue vivo, que no se ha arrodillado ante el gobierno y la patronal, que la lucha sindical es el camino elegido para recuperar nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras, que la HUELGA GENERAL Y LA MOVILIZACIÓN SOCIAL es posible y necesaria».