España
espacioseuropeos.com (19/9/2011)
De un tiempo a esta parte, la clase política española, en general, se desnuda ante el gabacho. La clase política española se viene plegando a Francia desde los tiempos en que Felipe González gobernó este país. Dos excepciones: una antes de 1982, con el Presidente Adolfo Suárez, que dio el «do de pecho» frente a los intereses franceses e ingleses; la otra, con José María Aznar, que no toleró la prepotencia francesa en la Unión Europea, ni en sus relaciones con Marruecos y Guinea Ecuatorial. Son hechos, no opiniones. Ni tampoco un análisis subjetivo desde la ideología. Ni mucho menos.
La etapa del presidente Zapatero ha sido nefasta para España, en casi todo, pero en especial en lo que se refiere a las relaciones con el poder francés. El Sáhara Occidental y Guinea Ecuatorial son una prueba fehaciente de esa pleitesía y sumisión ante El Eliseo que tanto muestra un sector muy importante del socialismo español.
Pero ayer, hemos doblegado al gabacho. Y lo han hecho los deportistas españoles. En política hubiera sido y es otra cosa. En baloncesto, España ha ganado la Copa de Europa. La selección española revalidó su título como campeona de Europa tras imponerse a Francia en la final por 98 a 85. Memorable batalla deportiva.
En tenis, otra batalla ganada a Francia. El español Rafael Nadal batió también a los galos en la Copa Davis, tras derrotar a Jo-Wilfried Tsonga, consiguiendo así que nuestro país pase a la final que disputará con Argentina. La ciudad española de Córdoba ha sido el escenario donde el equipo español –Nadal en el partido final de individuales- ha vencido a¡Francia.
¡Mala noche Sarkozy! Lo sentimos.