España
espacioseuropeos.com (31/10/2011)almaraz-ii
La organización Ecologistas en Acción, la central nuclear de Almaraz  ha tenido una nueva  parada no programada (Cáceres), «la segunda en lo que va de año. Y la sexta que tiene lugar en una central nuclear española». La misma fuente comunica que a pesar de la «parquedad» de la información del CSN (Consejo de Seguridad Nuclear), «se trata de un suceso que ha afectado a una pieza vital para la seguridad de la planta».

A pesar de esa «parquedad», se puede entrever -según la asociación ecologista- «que estamos ante un suceso grave, cuyas causas últimas se desconocen o no se han difundido», que viene a sumarse a los otros 60 «notificables que se han producido hasta ahora, con dos prealertas de emergencia en Ascó y Cofrentes».

A pesar de esos numerosos sucesos, las nucleares españolas «aprueban con nota» las pruebas de stress-test a las que se han sometido, hechas a su medida: «La suma de sucesos, paradas y prealertas hacen poco creíble el resultado avanzado sobre estas pruebas. Y en particular, este suceso de Almaraz, justo en el sistema principal de refrigeración arroja serias dudas sobre la solvencia de estas pruebas», recoge Ecologistas en Acción.

Hay que recordar que la central de Almaraz superó de «forma preliminar» las pruebas de estrés, como el resto de las centrales nucleares españolas.

La parada de Almaraz -según Ecologistas en Acción- «se debió a un aumento de temperatura en el cojinete de una de las bombas de refrigeración principales de la central«. Este aumento de temperatura se debe casi con toda seguridad -indica Ecologistas en Acción-, «a un aumento del rozamiento, que podría dar lugar en última instancia a un fallo de la bomba y a una pérdida notable de capacidad de refrigeración de la central«.

La asociación ecologista afirma contundente que «el accidente de Fukushima -Japón- se debió justamente a una pérdida total de la refrigeración».

El comunicado del CSN -oscuro para los ecologistas- dice que ha sido un «fallo, indeterminado por las comunicaciones del CSN, ha provocado un aumento de temperatura -tampoco se especifica su magnitud- en el cojinete inferior de una de las bombas principales, fundamentales para mantener la central fuera de peligro, como se ha dicho y se ha podido comprobar en el accidente de Fukushima».

Para Ecologistas en Acción, es «fundamental conocer el fallo que ha provocado el aumento de temperatura, a cuánto ha ascendido este aumento y el momento de la parada, pues en esta nota tampoco se marca la hora del suceso». Y se pregunta ¿cuanto tiempo se toleró la subida de temperatura hasta que el sistema eléctrico estuvo en condiciones de sustituir los 1.000 MW del reactor 2 de Almaraz?

Pero hay más, la parada de la central ha provocado a su vez la «parada del bombeo hidráulico, que es la forma en que se almacena la energía eléctrica en el sistema eléctrico español. Como era el caso en ese momento, el bombeo es imprescindible cuando la eólica está funcionando a alta potencia, para acumular la energía y descargarla cuando la demanda es más alta».

Una vez más se comprueba la incompatibilidad del desarrollo de las renovables con la existencia de centrales nucleares. En general, por su nula flexibilidad, impiden la entrada de las renovables cuando coinciden situaciones de meteorología favorable, haciendo parar los aerogeneradores, afirma la nota de la asociación ecologista.

Para Ecologistas en Acción, es fundamental una cultura de seguridad más seria por parte de los titulares de las centrales, y una transparencia mayor en las informaciones del CSN, para que la población pueda sentirse más tranquila, mientras se produce el deseable cierre de estas centrales, peligrosas y que generan unos residuos que deberán ser controlados durante miles de años.

No estaría de más, que el Gobierno de España o el candidato Rubalcaba aportaran más datos sobre el particular, y se dejaran de tanto oscurantismo.