Estados Unidos
espacioseuropeos.com (14/12/2011)
La organización Médicos por los Derechos Humanos ha pedido al presidente de Estados Unidos, Barack Obama que de «acuerdo con su promesa de investigar la masacre de al menos 2.000 sospechosos talibanes prisioneros de guerra que tuvo lugar hace diez años en Afganistán», informa la cadena de televisión estadounidense Democracy Now.
Los prisioneros fueron ejecutados «a balazos o murieron asfixiados en contenedores de metal herméticos«, relata la misma fuente. Los trágicos sucesos tuvieron lugar en Dasht-e-Leili, «mientras estaba bajo control de la afgana Alianza del Norte apoyada por Estados Unidos».
La misma organización médica fue la que denunció, a través de su portavoz Frank Donaghue, que la Casa Blanca se niega a investigar presuntos crímenes que habrían ocurrido en la última década en Irak y Afganistán. En el informe titulado «Experiments in Torture: Human Subject Research and Evidence of Experimentation in the ‘Enhanced’ Interrogation Program», Médicos por los Derechos Humanos, denuncian que la Administración Bush llevó a cabo investigaciones ilegales con personas, así como experimentos con presos bajo custodia de los Estados Unidos.
Asimismo, MDH ha solicitado al presidente Obama que investigue los perjuicios que médicos y psicólogos estadounidenses han causado a detenidos bajo custodia de su país por las torturas infringidas.
Por otro lado, han pedido que el fiscal del Departamento de Justicia, John Durham, encargado de investigar la destrucción de cintas de vídeo filmadas durante los interrogatorios llevados a cabo por la CIA, debe dar cuenta acerca de sus investigaciones.
La organización Médicos por los Derechos Humanos fundó la Campaña Internacional para la Prohibición de Minas Antipersonas, por la que se le concedió el Premio Nobel de la Paz en el año 1997.