Matías Prats

Sin Acritud…
Carlos Arilla (20/3/2022)
Día del Padre, decido celebrarlo con mi familia en el restaurante en el que trabaja un amigo mío, sito en la calle Hermosilla. Lugar precioso, típico de principio del siglo XX.

Día del Padre, bajamos en el tren hasta la estación de Recoletos y damos un paseo por mi Madrid, el Madrid de mi infancia, el que me enseñaba mi padre pateando sus calles. Ese Madrid que no me dio casa (por sus precios) y me desterró a la sierra, de Madrid.

Día del Padre, manifestación en Cibeles, frente al Ayuntamiento de la capital; hay una manifestación, se pide una bajada de impuestos, especialmente del gasoil que está a 2€, del precio de la electricidad, cerca del 50% del recibo son impuestos. No están los sindicatos de siempre, no están los partidos de siempre. Solo está VOX y el sindicato Solidaridad.

Día del Padre, Nos quedamos un rato a ver qué se dice, la gente, igual que nosotros, familias, un señor con su perro, muchas banderas nacionales, una de Asturias y otra de Castilla y León, grupos de chicas y chicos, y cómo la media de edad en España gente mayor.

Entre otras cosas, escucho a Santiago Abascal decir que en los años 80, los jóvenes tenían un proyecto de futuro, un sueldo y un trabajo que les permitía formar una familia. Pienso en mi hija de 19 años que me acompaña, ¿podrá ella tener un proyecto de futuro, de vida, de algo?…

Día del Padre, nos vamos del tumulto y se oyen unos gritos de ¡¡FUERA, FUERA!! Veo unas banderas negras que no conozco, se despliegan y se pliegan de un lugar a otro porque la gente les increpa, no se escucha el discurso por megafonía, solo pitidos y los fueras que expulsan, en pocos minutos, a esas banderas de todos los rincones de la manifestación.

Día del Padre, la comida espectacular, mi amigo Oscar espectacular, ya toca regresar, mi familia más que espectacular, ¡qué suerte tengo!

En casa, telediario de Antena 3, a ver si salimos en las noticias. Ángeles, como los famosos, pero nosotros de bulto, de atrezo.

Solo unos 15 segundos para mencionar que ha habido una concentración en la Plaza de Cibeles de Madrid, unos pocos planos de la concentración aparecen en pantalla, tres, cuatro, nada más, en ellos, las banderas negras como parte del TODO, como resumen visual de lo sucedido allí por la mañana pero sin mención o aclaración alguna de que fueron expulsadas.

Son banderas de ultraderecha, parece ser, son también lo que pasó en la concentración de la mañana para el resto de los televidentes de toda España.

Son, lo que quiere esa cadena de televisión, con su telediario que creamos, que asociemos, pero, simplemente, no es así.

Día del Padre, que suerte poder ver la vida en color y no por la televisión.

El año que viene, espero disfrutar nuevamente con mi familia, no sé el lugar ni si lloverá, si el gasoil costará a 15 € el litro o si la electricidad estará a extinguir, pero me gustaría, también, tener la oportunidad de ver la realidad de mi vida sin que me la cuenten, porque yo solo cuento, eso, mi vida y lo que me pasó.

Que cada cual elija el telediario que quiera ver para comentarlo al día siguiente en el  bar, de la realidad, ¿importa a alguien?

Carlos Arilla
La Navata (Galapagar)
Madrid