El negacionismo y los bulos del calor: ni se llegó a 50° en 1957 ni se están manipulando los mapas del tiempo

La calor

Sin Acritud…
Javier España (178/2022)
Pues resulta que en estos días de “tanta caló”,  he leído un artículo en El País que me ha dejado helado… y esto lo digo, por el amplio despliegue de información que se ha montado por las quejas de algunos sobre los colores que se estaban poniendo en los mapas del tiempo.

Dicho lo anterior y constatando la piel fina que tienen algunos meteorólogos, solo voy a dar un apunte en referencia a las omisiones de datos ciertos que se manejan desde hace años para ajustar el relato a……..lo que queráis.

En el título del artículo, se hace referencia a si hemos o no llegado en España a los 50 grados en alguna ocasión; pues bien, como muestra un botón y no es de cualquiera, sino de un célebre geógrafo que ha realizado decenas de trabajos sobre meteorología (los tenéis en internet), José Jaime Capel Molina, Catedrático de Geografía de la Universidad de Almería) y curiosamente, en uno de ellos, titulado “Un siglo de observaciones térmicas en Sevilla: 1871-1970” publicado por la Universidad de Granada, Departamento de Geografía, entre los años 1975-1976, se puede constatar que sí, que en  los últimos 150 años se han rebasado los máximos de temperatura que ahora estamos teniendo, e incluso, el número de días consecutivos que han superado los 40 grados. Adjunto el documento referido, y si queréis ir directamente a los datos, consultar la página 183, aunque si tenéis tiempo –el asunto lo merece-, deberíais leer todo el texto.

Javier España

Hay cuestiones que se pueden o no discutir, pero una teoría tan importante e, incluso vital, como la del Cambio Climático, no  puede basarse en la fe y la prohibición y menos en la omisión deliberada de datos. Creo que existen razones de peso que la avalan sin tener que insultar llamando negacionistas, a los que tenemos la mala costumbre de discrepar desde el conocimiento adquirido por la lectura y/o por el interés que mostramos sobre el tema.

Por otro lado, esta reacción tan airada de los meteorólogos, podríamos encuadrarla en el interés denodado de “los medios” en ponernos la carne de gallina con todo tipo de información y llevarnos de paso a un “estado de shock” permanente.

N. de la R:
El autor es Ingeniero y Diseñador Industrial.