Ordeno y Mando: tras conseguir apartar a la directora del Colegio Los Rosales, donde estudian las infantas Leonor y Sofía, Letizia impone sus propias normas
España
espacioseuropeos (19/8/2014)
En octubre de 2013, la revista Vanitatis y después un artículo de Ricardo Mateos en el extraconfidencial, nos ponían al tanto de las “movidas” en el Colegio Los Rosales, donde estudian hijos de familias aristocráticas y adineradas, además de las hijas de los actuales reyes de España. Los dos medios coinciden en que la reina Letizia ha conseguido “derrocar a la directora del Colegio Los Rosales donde estudian las infantas Leonor y Sofía e imponer sus normas”. Para ello ha utilizado a Carlos Fitz-James-Stuart, duque de Huescar y presidente de la Fundación Paideia, administradora única de Estudios Generales S. A., empresa a la que el colegio Los Rosales pertenece. Según el autor del artículo, los padres de los alumnos del colegio están sumergidos en un mar de desavenencias debido a que las “demandas” de Letizia son “menos soportables”.
Una de las primeras “desavenencias” surgió a finales del pasado año cuando Letizia “precipitó” la salida de la directora del centro, Pura Sotillo, “utilizando para ello a Carlos Fitz-James-Stuart, duque de Huesca”. La misma fuente apunta que todo fue debido a que Letizia “no estaba de acuerdo con la forma en la que la hasta entonces directora regía el centro (¿acaso excesivamente conservadora o religiosa?, se preguntan algunos), a pesar de que en los últimos tiempos – dicen que a instancias de la princesa –, ésta había implantado nuevas normas como la prohibición de llevar teléfonos móviles o cámaras al Colegio para impedir que se puedan sacar fotografías de las infantas Leonor y Sofía, hasta el punto que alguna alumna ha llegado incluso a ser castigada por llevar teléfono para malestar de muchos de los padres”.