Compañeros de escalada y de cuentas corrientes en Suiza
España
Alejandra Durrell (1/12/2013)
La política del Partido Popular (PP) es parecida a la actitud que muestran los avestruces –con perdón para la especie- que es esconder la cabeza en un agujero cuando presienten algún peligro. Pero en el Gobierno-PP no esconden la cabeza, pero “escurren el bulto”, o sea que no dan la cara.
Por más que algunos medios de comunicación se empeñan en airear los asuntos de financiación ilegal de los populares –por Dios, presunta, que ahora con la nueva Ley de Seguridad Ciudadana te pueden arruinar la existencia-, éstos ni contestan, ni se enojan, ni nada de nada. Es como si el asunto no fuera con ellos. Y por si acaso la protesta, el malestar, aumenta, van y te prohíben hasta hacer comentarios en familia. Estos chicos y chicas “peperos” parece que han recibido adoctrinamiento en la Stasi (policía secreta de Alemania Oriental), son capaces hasta de burlar al famoso polígrafo.
A pesar de todo, el edificio de Génova 13 tiembla, se agita, los nervios están a flor de piel. Un día aparece el recibo firmado por el gerente de Castilla La