Mi Columna Eugenio Pordomingo (27/3/2017)
Iba a titular esta Columna así: “El Gobierno de España, Obiang Nguema y la Embajada de Guinea Ecuatorial en Madrid, guardan un silencio vergonzoso y culpable”, pero me percaté de que no recogía la verdadera cuestión de fondo, que es la causa y el motivo de todo lo que acontece en torno a Guinea Ecuatorial y sus relaciones con España. Y empiezo por lo acontecido a la empresa CPT (Compañía de Productos Tropicales).
El rey Juan Carlos, junto al emir de Kuwait, el jeque Sabah al Ahmed
España espacioseuropeos (16/12/2014) “Y luego te contaría otra historia de Lukoil-Repsol, en la que yo era asesor de Lukoil, la gran petrolera rusa, y donde el rey (Juan Carlos) se mete por medio, me quitan a mí y ponen a Corinna, que es otra historia. Pero bueno…”. Quien así se expresa es el economista y catedrático, Roberto Centeno, que ha denunciado también como siendo consejero delegado de Campsa“en el año 1979-1980, cuando España estaba a punto de quedarse sin petróleo por la crisis de Irán y los ayatolas”, Manuel Prado y Colón de Carvajal, entonces testaferro del rey Juan Carlosde Borbón, conminó al entonces ministro de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, a deshacer un contrato de compra de petróleo en varios países árabes, contrato que se había realizado con la mediación del embajador Fernando Schwartz. ¿Por qué? Centeno tiene la respuesta y concluye: “Manolo Prado consiguió, a través del rey, traer una serie de suministros de Arabia Saudita y de los Emiratos con unas comisiones del copón con ruedas”. La gravedad de las acusaciones, la presencia de varios testigos y la documentación del caso obliga a una comisión de investigación parlamentaria o judicial que, hasta ahora, nadie ha reclamado.