Médicos y enfermeros: ¡adiós mi España querida!
España
Jesús Cacho (21/11/2022)
“Vine a España tras descartar la posibilidad de estudiar medicina en EEUU. No me gustó el sistema americano y preferí el español. Me atrajo desde el principio. Así que dediqué 10 años de mi vida a estudiar la carrera en Madrid y a sacarme el MIR en el Puerta de Hierro de Majadahonda, en la especialidad de medicina de familia. Pronto me enamoré de este país hasta el punto de sentirme una española más. Los principios no fueron fáciles. Trabajos precarios haciendo sustituciones, contratos basura con despido de viernes a lunes. Los tuve también semestrales, de los que creo haber empalmado unos cuantos. Pero se trata de ir ganando puntos e ir subiendo en la bolsa para poder aspirar a mejores destinos. Por fin llegó un contrato fijo en un centro de salud en jornadas de tarde de 14:30 a 21:00. Para entonces ya me había casado con un español y había sido madre de dos niños que ahora tienen 9 y 6 años. Es un turno duro porque no puedes ir a buscarlos a la salida del colegio, ni jugar con ellos, ni prepararles la cena, ni leerles un cuento antes de dormir. Empecé a darme cuenta de que por la ausencia de conciliación me estaba perdiendo la mejor etapa de mi vida, la de la infancia de mis hijos. De modo que cuando me ofrecieron un contrato de interinidad en el Servicio de Atención Rural (SAR) lo sentí como una liberación”.