Los jóvenes y la “paz cojonuda” de Sánchez
España
Jesús Cacho (25/6/2021)
Las bicicletas son para el verano. En la obra del gran Fernando Fernán-Gómez, la familia formada por don Luis, su esposa Dolores y sus hijos Manolita y Luisito comparte el día a día de la guerra civil en su piso de Madrid con la criada, los vecinos y el estraperlo. Luisito, que ha suspendido Física, lleva tiempo pidiendo a su padre una bicicleta, regalo que la guerra obliga a postergar. En el Acto IX, y con Madrid rodeado por los sublevados y el Gobierno republicano huido a Valencia, a casa de don Luis llega el primo Anselmo, ferviente miliciano, ataviado con los colores de la CNT. Trae buenas noticias. Doña Dolores le pregunta cuándo cree que acabará “esto”, y el aludido responde eufórico que “en seguida. ¿No ves cómo les hemos sacudido en la Universitaria, en la Casa de Campo, en todo el frente. Hemos ganado la batalla. Les hemos parado? ¿Lo habéis visto? ¡No han pasado! Y la repercusión internacional que ha tenido, porque los fascistas lo han jugado todo a tomar Madrid. Y no lo han tomado. Además, Francia va a abrir la frontera y entonces entrarán armas, víveres, lo que sea. Cuestión de días, ya os digo (…) Y todo va a ser distinto y mucho mejor que antes. Vendrá la paz, pero una paz cojonuda y para mucho tiempo. Se terminó lo de explotadores y explotados (…) A disfrutar de la riqueza. Que trabajen las máquinas. La jornada de trabajo, cada vez más corta; y la gente, al campo, al cine o a donde sea, a divertirse con los críos o con las gachís. Pero sin hostias de matrimonio, ni de familia, ni documentos, ni juez, ni cura… Amor libre, señor, libertad en todo: en el trabajo, en el amor, en vivir donde te salga de los cojones…” Anselmo, exultante a la hora de describir la Arcadia feliz que prepara el Frente Popular, se para en seco un momento y dirigiéndose a Luisito le conmina: (más…)