veraEspaña
A. G. (9/3/2007)
El presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, intenta capear como puede el temporal de sus declaraciones anteriores referidas a la excarcelación, o «prisión atenuada» del terrorista De Juana Chaos.

En la que ha sido su última intervención en la Cámara Autonómica, y a petición del Partido Popular, el presidente extremeño compareció, manifestando que  no se arrepentía de haber dicho en noviembre de 2006 que no pasaba nada si se moría De Juana Chaos, porque «si esta democracia ha aguantado 900 muertos aguanta 901».

Ibarra, en contestación al presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, manifestó que había intentado «influir en el Gobierno de España para que tomara la decisión que yo creía correcta en ese momento, que era dejarlo morir; una vez que el Gobierno, porque tiene más datos que usted  y que yo, ha decidido esto, yo me he plegado a las posiciones del Gobierno, como hice con Aznar«.

Sin embargo, posteriormente, en rueda de prensa, explicó que cuando tuvo datos al respecto, pidió al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que no dejara morir a De Juana en el hospital. Y más tarde ha vuelto a respaldar la decisión del Gobierno de conceder la «prisión atenuada» al etarra. En esta ocasión, la justificación se debe a que  «acerca más a la democracia y al fin de ETA». Una de cal y otra de arena.

Para rematar el dislate de sus declaraciones, he aquí lo destacó de  Rafael Vera en la presentación de un libro del ex Secretario de Estado:  «la brillante y honorable hoja de servicio de Vera«, olvidando que fue condenado por apropiación indebida de fondos reservados, sin contar lo de Segundo Marey y otras cosillas. ¡Un poco de respeto a la Justicia y a los españoles, señor Ibarra!