espacioseuropeos.com (23/2/2008)
Más de diez mil soldados turcos del Ejército de Tierra han invadido el norte de Irak, dentro del proyecto de una gran ofensiva, supuestamente, contra combatientes kurdos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Esta entrada de soldados turcos en Irak, aunque no es la primera, si ha sido –al menos que sepamos- la más numerosa. La invasión se produjo días antes del jueves pasado, fecha en la que el Ejército turco invadió Irak, después que la aviación y artillería pesada bombardearan intensamente la zona.
Según la cadena de televisión Al-Jazeera, Turquía notificó con anterioridad a Estados Unidos los planes de invasión. Varios medios de comunicación estadounidenses vienen informando acerca de que EE. UU., ha estado proporcionando todo tipo de información a Turquía acerca del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
Por otro lado, la ONU, a través de su secretario general, Ban Ki-Moon, ha instado a Turquía que respete la frontera de Irak, a la vez que pidió «el fin inmediato de las continuadas incursiones de elementos del PKK para llevar a cabo atentados terroristas en Turquía desde el norte de Irak».
¿Qué hace Europa ante este conflicto? Pues, sinceramenete, nada. Ya se sabe que el que calla otorga. Europa sólo piensa en los 100 millones de ciudadanos turcos prestos a consumir productos originarios de la UE.