Miguel Ángel Benedicto (16/3/2008)Rodríguez Zapatero ha sabido manejar muy bien el voto útil, logrando que habituales votantes de otros partidos de centro e izquierda pusieran sus miras en el PSOE. Sin embargo, los resultados de estas elecciones le indican que deberá mejorar su gestión de gobierno en una situación de desaceleración económica, y rectificar los errores cometidos durante su mandato. El Partido Popular, por su parte, deberá celebrar un Congreso extraordinario para buscar un cambio en la dirección del partido, si algún día quiere volver a la presidencia del Gobierno.

LA ALTA PARTICIPACIÓN Y LOS DESCALABROS de Izquierda Unida (IU) y Esquerra Republicana (ERC) han dado la victoria al PSOE en las elecciones del 9-M.

El bipartidismo se refuerza en España. El partido Socialista (PSOE) y el partido Popular (PP) han obtenido el 84 por ciento de los votos, lo que les otorgaría 322 de los 350 diputados, mientras que los partidos nacionalistas, excepto Convergencia i Unió (CiU) y Nafarroa Bai (Na Bai), bajan todos en escaños, y algunos como Eusko Alkartasuna (EA) o Chunta Aragonesista (CHA) no contarán con asiento en el Parlamento en la próxima legislatura. «La llave de la gobernabilidad vuelven a tenerla, una vez más, los partidos nacionalistas».

Por otro lado, Izquierda Unida ha fracasado al perder dos escaños y desaparece su grupo parlamentario, pues el sistema electoral le perjudica claramente. El líder de IU, Gaspar Llamazares, ha decidido dejar la coordinación general de su coalición de partidos. En cambio, Unión Progreso y Democracia (UPyD), el nuevo partido nacional de Rosa Díez, ha conseguido el más difícil todavía: un diputado en sus primeras elecciones.

¿REFORMA DEL SISTEMA ELECTORAL?

La participación electoral ha sido muy alta, un 75,3 por ciento, tres décimas menos que en 2004, lo que suele beneficiar al Partido Socialista. La victoria del PSOE le daría 169 escaños, pero no la mayoría absoluta. La llave de la gobernabilidad vuelven a tenerla, una vez más, los partidos nacionalistas.

«Los partidos pequeños terminan jugando el papel de bisagras de la gobernabilidad nacional a pesar de su tendencia centrífuga y de que su representación se limita a una región». Pese a obtener 5 escaños más, los socialistas deberán pactar con los nacionalistas para tener la mayoría absoluta. Convergencia i Unió (CiU), que obtiene 11 escaños, sería la opción más coherente. Sin embargo, el Partido Socialista de Cataluña (PSC) gobierna en la comunidad con Esquerra Republicana (ERC), los grandes rivales de los convergentes. Otra posibilidad sería un pacto de gobierno con los pequeños partidos nacionalistas.

Un tercer escenario, aunque no viable, sería un gobierno socialista sin mayoría absoluta y con pactos concretos con el PP. El triunfo del bipartidismo en los comicios abriría la puerta a esta opción. Sin embargo, la crispación y enfrentamiento de los dos grandes partidos en la pasada legislatura la convierten en una quimera.

«El PP sería el gran derrotado en las elecciones pese a ganar 5 diputados más, al obtener 153». Estos escenarios llevan a reflexionar sobre la posibilidad de hacer una reforma en el sistema electoral en el que no salgan tan beneficiados los grandes partidos nacionales y los nacionalistas en detrimento de los pequeños partidos que se presentan en todo el territorio como IU. Grupos como CiU, Partido Nacionalista Vasco (PNV), Bloque Nacionalista Galego (BNG), Coalición Canaria (CC) o Na Bai, terminan jugando el papel de bisagras de la gobernabilidad nacional a pesar de su tendencia centrífuga y de que su representación se limita a una región en particular.

LA TRAVESÍA DEL DESIERTO DE LOS POPULARES

«Cataluña ha sido decisiva en la victoria socialista, donde le ha sacado 18 escaños de ventaja al PP». Por otro lado, el PP sería el gran derrotado en las elecciones pese a ganar 5 diputados más, al obtener 153. Una legislatura crispada en la que fueron los abanderados de asuntos como el 11-M, el terrorismo o la política territorial, a excepción de los últimos meses en los que se introdujo la economía y la inmigración, define la trayectoria reciente del partido en la oposición. El actual resultado obligaría a los populares a celebrar un Congreso extraordinario para buscar un cambio en la dirección del partido. De no hacerlo, la travesía del desierto se podría prolongar 4 años más.

«En Andalucía, donde celebraban elecciones regionales, el socialista Manuel Chaves seguirá con mayoría absoluta pero con menos escaños». Cataluña ha sido decisiva en la victoria socialista, donde le ha sacado 18 escaños de ventaja al PP, pese a los escándalos del tren de cercanías, los apagones y los problemas con el gobierno tripartito. La dimisión de Josep Piqué y la política del PP hacia Cataluña han sido un fracaso para los populares, quienes deberán cambiar el rumbo político en la región. En el País Vasco, socialistas y PNV lideran el panorama político de la región, mientras los populares pierden un diputado.

En Castilla La Mancha, el efecto Bono no ha servido de nada. La nueva candidata popular, María Dolores de Cospedal ha conseguido ampliar la ventaja respecto a los socialistas en sus primeros comicios en dicha comunidad.

En Andalucía, donde también se celebraban las elecciones regionales, el socialista Manuel Chaves seguirá con mayoría absoluta pero con menos escaños.

UN PRESIDENTE NADA ACCIDENTAL

El candidato socialista ha sabido manejar muy bien el voto útil al atraer votantes tanto de ERC como de IU, y también a algunos de centro. Además, Zapatero ha demostrado que no es un presidente accidental.

Sin embargo, los resultados de estas elecciones le indican que deberá mejorar su gestión de gobierno en una situación de desaceleración económica, y rectificar los errores cometidos durante su mandato. Tal y como ha dicho el candidato socialista después de saber los resultados positivos para su partido, deberá gobernar para todos e intentar buscar acuerdos en temas de Estado.

Todo ello dentro de un proyecto político más coherente en el que Zapatero deberá ser capaz de alcanzar consensos y conseguir apoyos sino quiere que la nueva legislatura resulte tan agresiva e insoportable como la anterior.

Desde luego, el Partido Popular también deberá tomar nota al respecto si algún día quiere volver a la presidencia del Gobierno.

N. de la R.

Miguel Ángel Benedicto es jefe de la sección de Internacional en Telemadrid. Dirige Fácil Consultores y preside la asociación Ideas y Debate (España). Es coautor de los libros «Europa a Debate. Veinte años después (1986-2006)» y de «La Mayor Operación de Solidaridad de la Historia». Ha impartido cursos de postgrado en las universidades Complutense y Rey Juan Carlos.

Este artículo se edita gracias a la colaboración del autor y de Safe Democracy.