espacioseuropeos.com (26/5/2008)

Son ya muchos los baremos que nos aportan datos sobre el bajo nivel de nuestro sistema educativo no universitario. Pero ahora hemos conocido que nuestras universidades también padecen el mal de la «deficiencia». De acuerdo con los informes que evalúan la calidad de las universidades en el mundo, ninguna universidad española se encuentra entre las 200 primeras.

Para emitir esta evaluación, esos informes recogen, por ejemplo, citas de las universidades en las revistas científicas más importantes;  premios Nobel que tengan relación con las mismas; graduados que hayan destacado por su actividad profesional, etc.

Entre las causas que influyen en esa baja calificación se encuentran, asimismo, la baja inversión en investigación y enseñanza superior; un mal sistema de gobierno; falta de autonomía; perverso sistema de incentivos al profesorado; nefasto sistema de selección del alumnado; y excesiva dependencia de los Gobiernos del país.