Aquilino Tejedo (24/6/2008)
El CEU conmemora su 75 aniversario cuando atraviesa una situación de dificultades económicas a consecuencia de la pésima gestión llevada a cabo por Alfonso Coronel de Palma durante los diez años que estuvo al frente del otrora prestigioso complejo educativo, al que dejó en números tan rojos como las amapolas del campo.
El grupo de trabajadores Foro-71, con amplia representación en el Comité de Empresa de la Universidad Cardenal Herrera, de Valencia, propugna que se le retire al susodicho Coronel de Palma la Medalla de Oro del CEU, que le fue otorgada, precipitadamente, como algo de puro trámite, a raíz de su cese . Esa iniciativa de dejar sin efecto la inmerecida distinción es compartida y defendida por otros trabajadores y representantes en Madrid, que consideran un sarcasmo la concesión del galardón cuando lo que procedería es la exigencia de responsabilidades.
En efecto, los numerosos despidos de personal llevados a cabo en su etapa, así como la descapitalización producida, han dejado una situación precaria que los sucesores han tardado en calibrar, dado que, incluso, la entrega de documentación fue premiosa. Directivos de la entidad que vivieron los tiempos en que Coronel se hizo cargo de la presidencia aseguran que entonces había un muy considerable superávit, que terminó en un déficit de más de quince millones de euros. «Durante los años de su gestión, Coronel de Palma, se pulió unos veinticinco mil millones de pesetas (ciento cincuenta millones de euros) o más», asegura uno de esos conspicuos ejecutivos que contemplaron, inermes, los tejemanejes llevados a cabo en una entidad fuertemente presidencialista.
Ahora, el nuevo presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y de la Fundación San Pablo CEU, es un letrado del Consejo de Estado, Alfredo Dagnino, mucho más serio y responsable; pero con una capacidad de maniobra muy reducida por imperativo de los números. Así se ha implantado la congelación salarial para los empleados, por dos años, y ahora vuelven los despidos, algo que está creando una gran inquietud entre el personal.
Por otra parte, ha quedado eliminado, con efectos de 30/09/08, Jorge Soley Climent, gerente de la Universidad Abat Oliba CEU, de Barcelona, y yerno del rector de la misma Universidad. Ha dejado de ser director general de la Fundación San Pablo CEU, Antonio Urzáiz Gutiérrez de Terán y se ha producido una reorganización en escalones inmediatos del organigrama.
La penetración llevada a cabo , bajo Coronel de Palma, en diversas instancias del CEU, por movimientos eclesiales como Comunión y Liberación, desnaturalizando el carácter de la Asociación Católica de Propagandistas, supone un handicap añadido. También la aplicación de la normativa de Bolonia complica la situación.
El gran valedor de Coronel de Palma fue el cardenal Rouco Varela, a quién, en definitiva, se transfieren, en alzada, las responsabilidades de aquel. Como está ocurriendo en la COPE, a donde Rouco llevó a su protegido Coronel, pese a estar sancionado por el Banco de España que, tiempo atrás había regido su padre.
Ahora bien, en el CEU, los que lo conocen y viven por dentro, consideran que no se podrá enderezar su rumbo mientras sigan en cargos quienes fueron estrechos cooperadores con Coronel, como Bullón de Mendoza (rector de la Universidad madrileña del CEU) y no reciban el cese, como ya ha ocurrido en cambio con Elio Gallego por ejemplo, que fue vicerrector de la San Pablo y director del Colegio Mayor de esta misma. denominación.
Alfredo Dagnino Guerra necesita, a juicio de los observadores más calificados, necesita desactivar los campos de minas existentes puesto que el intento de sortearlos, simplemente, implica correr el riesgo de las explosiones.