espacioseuropeos.com (19/8/2008)
Ayer lunes, día 18, el Presidente paquistaní, Pervez Musharraf, renunció a su cargo tras perder el apoyo de su Gobierno y, sobre todo, con esta dimisión, evita el enfrentarse al proceso de destitución iniciado por el Ejecutivo.
El general Musharraf ha gobernado con mano de hierro Pakistán desde que asumió el poder después de un golpe de Estado en el año 1999. Musharraf ha sido un aliado muy importante de Estados Unidos durante los últimos años, aunque desde hace unos meses sus relaciones con la Administración Bush no eran demasiado fluidas.
La cadena de televisión «Al Jazeera» ha informado que Estados Unidos, Arabia Saudita y Gran Bretaña han intermediado en la renuncia del general Musharraf. En treinta días, de acuerdo con la Constitución de Pakistán, se deberá elegir otro presidente.
Los escasos éxitos de Musharraf en su lucha contra el terrorismo -según Estados Unidos- y el magnicidio de Benazir Bhutto han sido factores determinantes para que abandone el poder.