espacioseuropeos.com (9/11/2008)
El pasado sábado, un submarino de la Amada rusa, con más de 200 personas de tripulación y observadores a bordo, sufrió un accidente mientras realizaba maniobras en alta mar, en el Pacífico, que causó la muerte a más de 20 personas. Al parecer, el accidente fue debido a un error humano, aunque no ha ahbido comunicación oficial.
Las autoridades militares rusas han informado que la averia no «implica peligro para el reactor de a bordo«, según han asegurado de madrugada reprentantes de la Armada rusa, informa RIA Novosti.
El hermetismo en estso casos ha impedido conocer el nombre del submarino, aunque pudiera tratarse del submarino «Nerpa», o el «Akula» de acuerdo con la terminología y clasificación de la OTAN.
Además de los más de 20 muertos, ha habido 21 heridos de diversa consideración que han sido trasladados al buque antisubmarino «Almirante Tributs».
Un portavoz de la Armada rusa declaró que el nivel de radiactividad «no excede la norma», y que el «submarino sigue navegando de forma autónoma con rumbo a una base en Primorie, en la costa rusa del Pacífico«. Al submarino averiado le escoltan dos buques de guerra, el «Almirante Tributs» y la nave de rescate «Sayani».
RIIA Novosti menciona que el presidente ruso Dmitri Medvédev «ordenó al titular de Defensa, Anatoli Serdiukov, mantenerle al corriente de la situación y llevar a cabo una investigación rigurosa a raíz de lo ocurrido, así como prestar toda la asistencia posible a los familiares de las víctimas».
Hace ocho años, concretamente el 12 de agosto de 2000, la flota rusa padeció el accidente más grave del que se tienen noticias: el submarino nuclear «Kursk» se hundió en el Mar de Barents, muriendo 118 personas.