Abaha (13/11/2008)
Como casi siempre, los medios de comunicación europeos -en especial los españoles- silencian muchas de las tragedias que ocurren en Guinea Ecuatorial. Sin embargo, el fútbol y cualquier «chorradita» tienen espacio en la prensa escrita y en internet.

De la epidemia de sarampión poco hemos podido leer en los medios de comunicación, sin embargo asistimos atónitos viendo como la dictadura de la ex colonia española consigue, de aquí y de allá, fondos para mil y un proyectos.  Por ejemplo, ahora han sido el Gobierno de La Rioja y la Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden), los que se han mostrado generosos. Los dos han contribuido a «mejorar la calidad de la atención enfermera de los servicios de maternidad y pediatría del Hospital Regional de Bata», contribuyendo al equipamiento necesario.

Otra cosa será, la utilización que se haga con esos equipos… Aunque lo habitual es que vayan a parar a manos del «clan».

Hemos leído en la prensa que Obiang ha felicitado a Barack Obama, por su victoria en las elecciones, alardeando que las relaciones entre los dos países son «excelentes», sobre todo porque «la economía del país descansa en las manos de los inversores del sector privado americano».

Obiang ha calificado la victoria de Obama de «acontecimiento histórico», resaltando que un afroamericano haya llegado a la presidencia de Estados Unidos por primera vez. Obiang olvida, como la mayoría de la gente, que Obama es mitad negro y la otra mitad blanco. Pero bueno, qué más da. Cada uno elige la parte que le interesa. El caso es que todo seguirá igual para los dos…

Que la oposición espera sentada a que Obama le de un papirotazo a Obiang. Salvo imprevistos, no sucederá… Y los que así lo creen, que se busquen un trabajo, y abandonen el de opositor ¡El que quiera pan que amase la harina!

Se equivocan los que opinan que Manuel Rubén Ndongo, el «francés», ha tenido una metamorfosis: nunca ha dejado ser quien es. Manuel Rubén ha sido de siempre el hombre de Francia, el que obedecía sus dictados, a cambio de pequeñas ayudas, aunque sin excesivos o casi nulos apoyos ahora. Antes si que los tuvo, incluso Francia le puso un avión (pintado con los anagramas de la República de Guinea Ecuatorial), además de endosarle buenos millones de F. Cfas. 

Ahora, el acercamiento -si es que es cierto de M.R. a Obiang– puede ser aprovechado por Francia o, quizás, ha sido el Eliseo el que lo ha preparado.

Hace unos años, M.R. se dedicó a repartir a unos y otros, «credenciales», nombrando delegados -la mayoría de los nominados ni se lo pidieron-, en un afán desbocado de conseguir apoyos. Algún empresario español, ilusionado con reincorporarse a su actividad en Guinea Ecuatorial, le apoyó hasta que se percató de todo…

Todos saben  (Gobiernos) de la precariedad de la salud de Teodoro Obiang Nguema; y todos se preparan para «estar cerca» de Palacio cuando ocurra lo inevitable; nadie se libra.

Seguimos sin tener noticias de Cipriano Nguema, secuestrado por orden del dictador en Camerún. Si nos llegan noticias de su tío, el ex todopoderoso general Agustín Ndong Ona, que pasea en libertada por Bata, luciendo sus dos nuevos lujosos coches 4X4 que ha adquirido recientemente por una elevada cantidad. Nos imaginamos que,  «música a todo trapo», seguirá visitando todas las noches el Hotel Media Luna, acompañado de «bellas señoritas», como antes solía hacer.

Y, mira, el que creímos que estaba siendo torturado en Black Beach, el ex ministro de Interior de Obiang Nguema, ha sido entrevistado en la televisión de Guinea Ecuatorial, donde se ha dedicado -lógico, en caso contrario no le hubieran dejado- a bendecir al régimen-sistema de Guinea Ecuatorial.

Los «poderes fácticos» de España deshojan la margarita de la oposición: los pétalos son Severo Moto y Plácido Micó a la cabeza, aunque últimamente muy callados los dos. Los silencios de Moto son muy temidos, a pesar de que sus teléfonos, contactos, salidas y entradas, están más que controladas.

En segunda línea ¿..?, aunque nunca se sabe, ya que puede salir un outsider y fastidiarlo todo.

Partido del Progreso, CPDS, FDR y DECAM son las siglas con las que se entretienen esos «poderes» jugando a «deshojar» la margarita. Ellos quieren una unión de todos, que  más que difícil, es imposible. ¿Entonces…?