espacioseuropeos.com (11/12/2008)
El próximo 20 de enero, Barack Obama jurará como Presidente de Estados Unidos, empleando también su segundo nombre «Hussein«.  Fue el mismo Obama el que lo anunció durante una entrevista en el «Chicago Tribune», en la que manifestó querer renovar desde el mismo día de su juramento como presidente, las relaciones con el mundo musulmán.

Respecto a utilizar su segundo nombre, dijo que «la tradición es usar los tres nombres, y seguiré la tradición. No estoy intentando afirmar algo, haré simplemente lo que hicieron todos los otros Presidentes».

El nombre completo del nuevo Presidente, Barack Hussein Obama, fue usado de forma reiterada durante la campaña electoral, por sus adversarios políticos, con la intención de mostrarlo como «árabe» más que como americano.

Obama comentó en el transcurso de la entrevista su intención de visitar lo antes posible un país islámico y desde su capital pronunciar un discurso institucional: «Tenemos una ocasión única de relanzar la imagen de Estados Unidos en el mundo, y en el mundo musulmán en particular».

Si la política que pretender impulsar Obama va a consistir en relanzar la imagen de Estados Unidos, tendrá que cambiar muchas cosas, entre ellas el apoyo a dictadores, retirar sus tropas de Afganistán e Irak, entre otros países, así como dejar de presionar a Irán. Cuba, etc., a la vez que presionar a Israel para  que abandone su política de atosigamiento en la Franja de Gaza, forzando a los radicales palestinos a negociar.

La propia dinámica estadounidense, el sistema en el que se desenvuelve el país sólo va a permitir a Obama una política de gestos…