espacioseuropeos.com (16/1/2009)
La ONU podría analizar si remite las acciones del Ejército de Israel en Gaza ante el Tribunal Penal Internacional para un posible procesamiento. Así lo ha recogido el diario británico, «The Guardian», que el pasado miércoles informó acerca de la posible consideración, por parte de la Asamblea General de la ONU, de solicitar al Tribunal Penal Internacional de Justicia, para que dictamine si Israel está violando las leyes internacionales.
Richard Falk, relator especial de la ONU para los Territorios Ocupados, se ha mostrado firme partidario de que el ataque de Israel podría estar violando la Carta de la ONU, la Convención de Ginebra, el Derecho internacional y todas las leyes humanitarias internacionales.
Mientras aumentan las gestiones para llegar a un «cese el fuego», Israel intensifica, con resultados muy trágicos para la población palestina, las acciones militares. Los bombardeos de los poderosos F-16, la artillería de tierra y la marina, junto a los cientos de carros blindados que han penetrado en varias ciudades de Gaza, están literalmente arrasando esta zona de Palestina.
Israel no respeta la ayuda humanitaria que llega a la Franja de Gaza, como lo prueba que el barco iraní que llevaba un cargamento de alimentos y medicinas con destino a la zona afectada por los ataques, fue retenido por la Armada israelí; asimismo, otro barco, éste de activistas por la paz, fue embestido en aguas internacionales el mes pasado. Con una importante avería, el barco se vio obligado a dirigirse a El Líbano.
Esta misma semana, uno de los edificios alcanzados por la artillería israelí fue la sede de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA. Los funcionarios de la ONU han manifestado que el bombardeo les ha destrozado todos los alimentos y medicinas que tenían almacenados. Es difícil pensar que Israel desconocía que el edificio es de la ONU, entre otras cosas porque estaba suficientemente identificado. El secretario general de la ONU, Ban Ki-mon, expresó su indignación por este ataque, a la vez que declaró que el «sufrimiento en Gaza había llegado a un punto insoportable».
El desastre humanitario es indescriptible: Más de 1.100 muertos, de ellos unos 400 son niños; más de 5.000 heridos graves; los hospitales no tienen camas ni medicinas para atender a los heridos; los muertos yacen por las calles, ya que no existe posibilidad de enterrarlos. La Franja de Gaza permanece sin electricidad ni agua…