Mi Columna
eugenio3Eugenio Pordomingo  (26/2/2009)
Ayer, día 25 de febrero, se cumplieron 26 años de «actividad política en busca afanosa de nuestras libertades fundamentales, de nuestros derechos humanos y del disfrute, en libertad y felicidad, de la democracia». Así comienza Severo Moto una carta pública, dirigida a la estructura organizativa de su partido y a los ciudadanos guineanos en general.
El nacimiento del Partido del Progreso -como dice Moto«en el exilio (España) y consideramos lo duro que ha sido el camino, con detenciones, encarcelamientos, torturas, asesinatos y forzado exilio deberíamos sumirnos en negros nubarrones de tristeza, nostalgia y desesperación», pero es el mismo Moto el que contesta con un tajante ¡No!

No estamos de acuerdo con el líder del Partido del Progreso cuando alude a que hay guineanos que quieren «ver a Obiang Nguema y Severo Moto (PP y PDGE) en unas elecciones libres, bajo control de la comunidad internacional. Estamos preparados. Solo falta que se convoquen en las condiciones indicadas». Nuestros datos, la información que disponemos, nos indican que lo que quieren los guineanos es «no dar oportunidad al diablo».

Unas elecciones libres y, por tanto, democráticas, no se pueden hacer con Teodoro Obiang Nguema en el poder. ¿Acaso Moto olvida el macabro desenlace -de momento- de Zimbawe, donde el sátrapa, amigo y protegido de ObiangRobert Mugabe, continúa en el machito?

Alude Moto -en sintonía con otros muchos líderes mundiales que luchan contra dictadores- a la figura del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, olvidando la muestra que nos ha ofrecido la primera salida de la Secretaria de Estado, Hillary Rodham Clinton, donde  ha dejado patente que Estados Unidos no va a pelear por la defensa de los Derechos Humanos, ni apoyar o propiciar una «limpia» de dictadores mundiales.

Hillary Rodham Clinton dijo: «nuestra presión respecto a esos asuntos –Derechos Humanos en China– no pumoto-20091ede interferir con la crisis económica mundial, la crisis mundial sobre el cambio climático y la crisis de seguridad».

No dudamos que el pueblo guineano votaría a Severo Moto frente a Obiang Nguema, pero creemos que sería una muy mala estrategia política dejar ese resquicio al Dictador.

Presencia pública y en los medios de comunicación internacionales (en España también) de los opositores guineanos, a la vez que denuncias penales internacionales, deben ser el camino previo a unas elecciones, libres, democráticas y sin peligro físico…

En buen paño no se vende guardándolo en el arcón, ni el silencio es rentable, al menos en la mayoría de los casos…