pobrezaBernardo Kliksberg (14/4/2009)
La hora de fortalecer políticas públicas protectoras como prioridad absoluta. ¿QUIÉNES ESTÁN SIENDO LOS MÁS impactados por la crisis económica mundial? En primer lugar los niños. Según los últimos estimaciones, En 2009 pueden morir 400.000 niños más por causa de la crisis, 22 más cada hora.

Para muchos niños, madres y familias, el tema no es la baja o suba de las acciones, ni la cotización de dólar, sino cómo tener agua y alimentación.

No hay ninguna justificación para estas muertes gratuitas y evitables. Oxfam estima que las empresas financieras del mundo ya recibieron o se les ha prometido recibirán 8,4 trillones de dólares en operaciones de salvataje. Bastaría nada más que una semana de intereses sobre esa suma para salvar al medio millón de madres que mueren durante el embarazo o el parto en los países en desarrollo por causas evitables derivadas de la pobreza.

20 DÓLARES POR POBRE
Se estima que toda la ayuda actual de los países ricos a los 3.000 millones de pobres del mundo significa para ellos un ingreso anual de sólo 20 dólares por habitante.

Aumentando esa ayuda a los niveles que fueron aprobados por unanimidad por ellos mismos en Naciones Unidas, pero no cumplidos, el 0,7 por ciento de su Producto Interior Bruto, se rescatarían de inmediato millones y millones de vidas. Unicef calcula que los cientos de miles que mueren por sarampión, podrían salvarse con una vacuna que cuesta menos de un dólar. La malaria mata un millón de niños por año. Si tuvieran una red antimosquitos que cuesta  menos de 10 dólares no morirían.

La sabiduría más antigua del género humano de todas las espiritualidades advierte severamente sobre que es imposible ser indiferente frente a estas injusticias. En el Antiguo Testamento la Divinidad reclama «No desatenderás la sangre de tu prójimo», y los Profetas de Israel exigen: «No habrá pobres entre vosotros».

OFENDER A LOS POBRES ES OFENDER A LA DIVINIDAD
En los Proverbios, se establece «el que oprime a los pobres ofende a la Divinidad, el que es solidario con ellos la honra». Santo Tomas destaca «el pan que retienes le pertenece al hambriento». Confucio denunció al Rey Hui de Lang en estos términos: «Hay personas muriendo de hambre en los caminos, y tú no abres las puertas de tus graneros para ellas. Cuando la gente muere tú dices: «no es responsabilidad mía, es el año». En que difiere esto de apuñalar a una persona, matarla, y decir no fui yo, fue el cuchillo».

La crisis causada según se reconoció en la reunión de los G-20 por graves fallas éticas en las políticas públicas de su gobierno anterior, y las conductas de algunos de los sectores más poderosos de la economía en Estados Unidos y en el mundo rico, está causando sufrimientos inmensos en los humildes que reciben a pleno sus efectos.

SENSIBILIDAD ANTE LOS MÁS INDEFENSOS
Debe ser la hora de fortalecer políticas públicas protectoras de los más débiles como prioridad absoluta. También la de acompañarlas vigorizando el voluntariado. Es un signo estimulante que en plena crisis, el Presidente Obama haya avanzado una iniciativa, que el Congreso de Estados Unidos termina de aprobar, expandiendo en gran escala el servicio comunitario, con nuevos programas que son innovadores, y una inversión para apoyar al voluntariado de 6.000 millones de dólares en cinco años.

En América Latina, donde un reciente estimado de CEPAL dice que en 2009 la economía decrecerá un 0,3 por ciento y el desempleo aumentará a 9 por ciento, lo que recaerá explosivamente sobre los 1bernardo-kliksberg90 millones de pobres, urge pensar en ellos en primer lugar en las políticas públicas, y al mismo tiempo vigorizar la acción voluntaria.

Las generaciones futuras juzgarán a las presentes ante todo por qué grado de sensibilidad y solidaridad mostraron en los hechos ante los más indefensos en medio de la crisis.

N. de la R.
Este artículo se publica gracias a la gentileza del autor y de Safe Democracy.