espacioseuropeos.com (24/6/2009)
El Tribunal Supremo ha aceptado investigar a los aforados del Partido Popular, el tesorero y senador, Luís Bárcenas Gutiérrez, y el diputado nacional por Segovia, Jesús Merino Delgado, en relación con el «caso Gürtel». El resto de los imputados esa trama seguirán siendo investigados por los tribunales superiores de Justicia.
La Sala de Admisión de Causas Especiales del Tribunal Supremo no ha emitido hasta un comunicado oficial, aunque parece 
ser -de acuerdo con las informaciones de agencias de noticias-, que los dos aforados serán investigados por el TS.
El ex gerente del PP y actual tesorero y senador por Cantabria, Luís Bárcenas, está acusado de un delito fiscal y de cohecho, mientras que el diputado Jesús Merino lo es por cohecho. Una vez que los dos sean llamados a declarar por el TS, se producirá la imputación formal.
En su momento, la Fiscalía Anticorrupción emitió un informe, que obra en poder de Antonio Pedreira, juez instructor del «caso Gürtel», en el que aprecia «implicaciones» en la supuesta trama de corrupción, del senador Bárcenas y del diputado Merino, solicitando que el caso se eleve al Tribunal Supremo.
La investigación de la trama de corrupción, supuestamente dirigida por Francisco Correa -aunque nosotros tenemos serias dudas de que él sea la «cabeza pensante»- descubrió que el tesorero del PP es dueño de tres casas (Madrid, Marbella y Baqueira Beret), además de plazas de aparcamiento en el barrio Salamanca de la capital de España, que fueron pagadas al contado. También aparece en la investigación que en el año 2003 -entonces era gerente- Bárcenas ingreso 330.000 en billetes de 500 en una entidad bancaria que se encuentra próxima al Congreso de los Diputados, que él justificó ante Hacienda como «la devolución de un crédito» que le habían concedido anteriormente para la compra de alguna obra de arte.
A pesar de todo este escándalo, y de la utilización que unos y otros hacen de ello, consideramos que la «sangre no llegará al río» y no por ausencia de motivos, sino por una razón muy simple: Bárcenas es ahora una «patata caliente» que a nadie conviene tocar. Él sabe -como simple contable de la entrada y salida de los cuartos- de dónde ha llegado el dinero a Génova 13… Sabe también cuánto cobra y cuánto gasta cada uno de los «pesos pesados» populares.
Visto para sentencia…
