espacioseuropeos.com (6/7/2009)
Los disturbios en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, en el oeste de China, arrojan un balance de 149 personas muertas y cerca de un millar de heridos, de acuerdo con la información facilitada por la policía china, recogidas por la agencia de noticias Xinhua.
De acuerdo con esta fuente, los incidentes comenzaron anoche en Urumqi, capital de la Región Autónoma de Xinjiang. Los sucesos tuvieron su origen en enfrentamientos étnicos que se acrecentaron por la muerte de dos trabajadores uigures. Las dos muertes fueron debidas a los violentos enfrentamientos habidos entre los trabajadores de una fábrica sita en la provincia de Guangdong, situada en el sur de China, entre esa etnia y trabajadores de la etnia Uigures y Han
Varios incendios de coches y establecimientos comerciales tuvieron lugar, además de enfrentamientos entre miembros de las dos etnias, a los que la policía trataba de contener. Tras varias horas de conflictos, la policía china logró impone la calma, aunque la mayoría de los establecimientos públicos permanecen cerrados.
Se especula sobre la detención de varios centenares de personas, mientras la policía patrulla las calles impidiendo que se formen grupos. Según un comunicado de las fuerzas de seguridad, recogido por RIA Novosti, las «fuerzas terroristas, extremistas y separatistas aprovecharon el incidente de Guangdong como pretexto para organizar disturbios», aunque achacan la responsabilidad al Congreso Mundial de los Uigures, una ONG que, supuestamente, dirige estas protestas desde el exterior de China.
La región de Xinjiang se caracteriza por este tipo de enfrentamientos, entre los uigures, etnia de origen turco (musulmán), y los chinos han, que representan la mayoría en esta ciudad autónoma. China acusa a los uigures de pretender la secesión de la provincia y crear un Estado islámico independiente.