Severo Moto (12/7/2009)
Por su mismo carácter precipitado, aunque una y otra vez suspendido o aplazado; por las circunstancias en que se ha producido este viaje (lluvia de denuncias internacionales, avión cargado de droga y armas, insostenible presión americana; por ser exactamente los mismos incendiarios los que se han convertido en bomberos de las insostenibles y falsificadas relaciones entre Obiang y el Gobierno español, el viaje ha estado y está rodeado de absoluta falta de credibilidad y valor para cualquier observador crítico.
En cuanto a los resultados:
1.- Seguro que tanto Fraga Iribarne, como Moratinos, cada vez que se pongan la condecoración de Obiang Nguema lo sentirán como un baldón, como signo de su apoyo a un tirano despreciable.
2.- Después de 150 años de colonización y 42 de Independencia de Guinea Ecuatorial es ahora cuando España pone la primera piedra de la Embajada en Malabo y del Consulado en Bata. China, Francia… se habrán desgañitado de risa, arrebujados en sus flamantes edificios.
3.- Y, ¡erre que erre!: esa audiencia especial, privada a CPDS, una especie de sectarismo provocativo, frente al resto de partidos, recibidos en jauría. ¿Y la ausencia del APGE de tan cacareado apoyo del PP y de FAES? ¿Y esa huida de los parias del exilio?
En fin, decían que querían conocer al país «in situ». Espero que junto a los gritos de alabanza que alguna importante autoridad del PP ha soltado ante los edificios blanqueados, y el descubrimiento de que el petróleo y el gas han venido a reforzar la abundancia de madera, pesca, oro… que arrastran la avaricia de los empresarios, habrán fijado también su mirada en la gente (no en la población a la que no les habrán dejado contactar y escuchar), sino directamente el propio Obiang Nguema, a
quien han ido a proteger y arropar, y han oído en «inusual» rueda de prensa. Ha reconocido, en su natural talante crispado que es un «hijo descarriado» de España. Que es un «dictador, porque dicta las leyes». Que las Instituciones y organizaciones internacionales, en sus informes, dicen «montajes». Sobre todo, habrán visto «in situ» a un Obiang Nguema que sabe sobornar, corromper, y condecorar a quienes se le arriman. Si SS MM los Reyes de España ya lo han visitado en dos ocasiones, y porque ya lo han hecho Adolfo Suárez, Leopoldo Calvo Sotelo y Felipe González; y nadie lo ha rescatado como «descarriado», ahora necesita que vaya a verle José Luís Rodríguez Zapatero. Menos mal que gobiernos de otras potencias no van a entrar en ese juego de visitas al «descarriado dictador».
¡Libertad de partidos, ya! ¡Elecciones libres!, si queréis salvar al descarriado tirano.
N. de la R.
Severo Moto, líder del Partido del Progreso y del Gobierno en el Exilio de Guinea Ecuatorial, responde con este texto a nuestra petición que, con motivo del reciente viaje de una delegación española a Guinea Ecuatorial, hemos pedido a los líderes políticos guineanos, como anteriormente lo ha hecho el doctor en Medicina, y líder político, Samuel Mbá Mombé.
La publicación de estas «respuestas» la hacemos por riguroso turno de recepción.