P.O. (Corresponsal en Guinea Ecuatorial)
(19/9/2009)
Los agricultores de Guinea Ecuatorial se quejan del abandono de este sector por parte de la Dictadura. Uno de los hijos del presidente de la República, Teodoro Nguema Obiang, más conocido por «Teodorín», es el responsable de la cartera ministerial de Agricultura, pero -como casi toda la Administración- esa área no funciona en absoluto. La mayor parte
de los productos que se consumen en Guinea Ecuatorial (Continente y Malabo), proceden de la vecina Camerún.
En Malabo, por ejemplo, los agricultores dedicados a la siembra y recogida del cacao, no obtienen casi ningún beneficio al año. Los insumos son muy caros y las empresas dedicadas a este sector les abonan muy poco dinero por el producto. A esta situación, que se mantiene así desde hace muchísimo años, hay que añadir ahora la acción de las máquinas bulldozer.
Los más afectados en este momento son aquellos que tiene que ver como esas máquinas derriban sus plantaciones de cacao. Por estas fechas, el cacao está listo para ser recogido, está maduro para la recolección, pero la acción de los bulldozer impide que se pueda recoger, ya que ha sido destruido.
Y ¿cómo es esto se preguntarán nuestros lectores? Pues, simplemente, con el pretexto de ampliación de la ciudad y de llevar a cabo nuevas obras (carreteras, edificios, etc.), los agricultores próximos a Malabo, así como de las localidades que limitan con la capital, sufren atropellos sin que sus quejas y consiguientes pérdidas sean tenidas en cuenta. Y, lo que es peor, en la mayoría de los casos las supuestas obras quedan en nada. Pero, el terreno ya es de otros…
Esa acción depredadora no afecta sólo al cacao, también el plátano, la malanga y árboles frutales se ven afectados.
Los agricultores han de pagar con cacao los créditos que recibieron de las empresas o instituciones gubernamentales, como el IMPAGE. Esa desastrosa situación se repite año tras año. Los perjudicados de la pasada campaña no fueron indemnizados hasta ahora.
Asimismo, nos informan que la protesta bubi en la localidad de Rebola (Malabo) por las obras para instalar una torre de comunicaciones, no ha afectado exclusivamente a los agricultores, sino también a los niños de preescolar que tiene el centro en dichos terrenos. Los escolares tienen dificultades para acceder al centro escolar. Problemas que no son comparables con los de sus padres, que se tienen que enfrentar a la carencia de medios para su alimentación.
Pero estas situaciones -que se ocultan en España- son un verdadero drama aquí, del que no se debe excluir la sanidad…