espacioseuropeos.com (29/9/2009)ministerio-de-sanidad
El estudio realizado por el organismo europeo, Euro Health Consumer Index EHCI, indica que España ha perdido tres puestos, situándose en el puesto número 21 en la lista de los 33 mejores sistemas de salud europeos. El Sistema Nacional de Salud (SNS) español se escapa así del prestigioso grupo de los 20 primeros sistemas de salud.

España se encuentra en la actualidad por detrás de Hungría, Chequia o Letonia, por ejemplo, mientras Holanda, Dinamarca, Islandia y Austria ocupan los primeros puestos del ránking del Euro Health Consumer Index.

La puntuación que ha recibido España baja incluso en aspectos tan fáciles de mejorar como la atención a las reclamaciones de los pacientes.

De acuerdo con la información facilitada por el director de este estudio, el doctor Arne Björnberg, «en España el sistema de salud se deteriora año tras año, rindiendo muy por debajo de lo que se podría esperar».

Demoledoras son estas palabras del doctor Björnberg; «El sistema de salud público en España parece incapaz de desarrollar una estrategia para mejorar el acceso y la calidad de los servicios que ofrece, lo que explica el gran desarrollo que ha sufrido el sector privado en los últimos años». Nosotros pensamos que esto no es casual.

A juicio del director del EHCI, «se necesita, cada vez más urgentemente, cambios drásticos que provoquen una mayor eficiencia y calidad».

El deterioro de nuestro sistema de Salud lo palpan a diario los usuarios, en primer lugar por las listas de espera. A España han llegado millones de inmigrantes. Todos ellos, trabajen o no, coticen o no a la Seguridad Social, con los mismos derechos a prestaciones sanitarias. Si el gobierno quiere que esto siga así, debe incrementar la dotación a la Sanidad.

Por otro lado, tal y como hace pocos días denunció el ex presidente de la Comunidad de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en nuestro país se practica en demasía el llamado «turismo sanitario», personas que con el pretexto de encontrarse de vacaciones en España reciben atención sanitaria de urgencia, y en muchos casos sometidas a operaciones costosísimas.

Por otro lado, los españoles necesitamos tener información clara, sin demagogia, del número de transplantes que reciben inmigrantes y en qué proporción hacen donaciones. Asimismo, habrá que exigir a países como Marruecos, Rumania, Argelia, Ecuador y Colombia, entre otros, que los españoles que se encuentren en esos países tengan «reciprocidad sanitaria».