Abaha (31/10/2009)
Ayer, la agencia estatal española, EFE, y otras, distribuyeron una noticia referida a que el Gobierno de Guinea Ecuatorial (Teodoro Obiang Nguema) había pedido a los medios de comunicación españoles que traten con «prudencia, objetividad y responsabilidad» la información acerca de los comicios presidenciales del próximo 29 de noviembre. Se refieren a «sus» elecciones presidenciales.
EFE se hace eco de las declaraciones del ministro de Información y portavoz del gobierno guineano, Jerónimo Osa Osa Ekoro, que calificó como «muy graves e imprudentes ciertas noticias aparecidas en la prensa española relativas a las Elecciones Presidenciales». Con la mochila a cuestas con esa preocupación, el ministro pidió a la prensa española que «otorgue el necesario ejercicio de la prudencia, objetividad, neutralidad y responsabilidad, así como el rigor imprescindible para verificar la información, ya que la falta de estas prácticas, o el hecho de tomar partido por actitudes o grupos interesados, pueden infundir confusión en la opinión pública».
¡Pero, hombre de Dios -es un decir en este caso- si la prensa os trata como a un bebe entre algodones y leche vitaminizada! Lo que no me explico es como no hay un periódico, uno sólo, que diga «¡Ya está bien, de insultos, de jilipolleces, de reírse de nosotros!» Pero, como nos vienen ahora estos tíos a insultarnos. Si allí, en Guinea Ecuatorial, no hay ni un mísero quiosco de periódicos. ¡Pero, hombre, basta ya!
Para colmo, Obiang lanza sus migajas periodísticas a los medios de comunicación españoles, que las recogen, en su mayoría, tan cual, sin la menor crítica. Así aparece en casi todos los medios que siete partidos políticos dan su apoyo a la «candidatura del presidente Teodoro Obiang a los comicios presidenciales que se celebrarán en Guinea Ecuatorial el próximo 29 de noviembre».
Los «apoyantes» con enorme «apoyadura» son los siguientes, que quede para la historia y conocimiento del pueblo: «Unión Democrática Social (UDS), de Carmelo Medu; Convergencia Social Democrática Popular (CSDP), de Santiago Ondo; Alianza Democrática Progresista (ADP), de Francisco Baumunde, y Unión Democrática Nacional (UDENA), de Cristino Bueriberi; Partido Social Demócrata (PSD), de Francisco Mabale; Convención Liberal Democrática (CLD), de Alfonso Nsue, y el Partido Liberal (PL), de Salvador Nguema«.
Y la agencia EFE, que tiene en España a la verdadera oposición guineana -creemos- no se le ocurre contactar con ninguno de ellos, pero sí lo hace con esos «apoyos» que residen en libertad y con euros en el bolsillo, en Malabo. Un dislate, al que el Gobierno de España apoya, si es que no lo ha creado. ¡Vergonzoso!
Pero, ¡ah, la oposición! Uno, Weja Chicampo, nos manda un texto con datos, fechas, etc., en el que pormenorizadamente relaciona reuniones, encuentros y desencuentros con ministros y más ministros de Obiang Nguema. Todo, por un solicitado «encuentro» que se iba a producir con el «jefe»; o sea, Obiang Nguema. Ahora, desesperado, molesto, cabreado o no sabemos qué, nos lo larga, como a perros, para que bebamos en esa fuente: Pero, nosotros no somos ninguna agencia de noticias, ni nuestros colaboradores escriben para asegurarse el puesto de trabajo o para que les promocionen…
Todo lo que nos relata Weja Chicampo en ese escrito lo sabemos ahora -aunque lo intuíamos-, pero él no nos lo contó antes. Y ahora no nos interesa.
Hace pocos días, coincidiendo con nosotros, un doctor en medicina guineano (nos reservamos su nombre por si le molesta que le citemos), hablaba del «silencio de los corderos» para referirse a cierta oposición guineana… Totalmente de acuerdo con su reflexión, pero se le olvidó decir que Hannibal Lecter es Teodoro Obiang Nguema.
Y por si todo esto fuera poco, la Justicia francesa ha decidido no investigar los «bienes mal adquiridos» por Omar Bongo, Sassou Nguesso y Obiang Nguema, por carecer de potestad para ello. Nosotros la adelantamos hace mucho, por lo tanto no nos pilla de sorpresa. Pobres de aquellos que aplaudían con las orejas cuando Francia anunció la investigación sobre esos «líederes» africanos…
¡Caso Kalunga a la vista…!