Severo-Matías Moto Nsá (11/11/2009)
Lo ha dicho una y mil veces el propio Obiang Nguema: «El demonio se paseó por el mundo; y al llegar a Guinea Ecuatorial, soltó una hez». Esta hez es la que gobierna, hace 41 años, nuestro país.
Nunca como, a propósito de este próximo simulacro de «elecciones presidenciales», se ha podido notar el tono de enfado que diversos sectores sociales están haciendo público en signo de rechazo de dicho acto. Prácticamente todas las páginas web relacionadas con Guinea Ecuatorial, así como sus numerosos articulistas (a cara descubierta o entre pañales de pseudónimos) están llamando a la ABSTENCION a la población guineana.
Y es que el pueblo guineo, cuando se lo propone, lo hace y lo consigue; como en las elecciones legislativas de 1993, en que dejó las urnas vacías, en castigo por el primer gran fraude con el que el tímido Obiang Nguema y su cobarde clan instauraban el FRAUDE como única salida «airosa» de las elecciones. 80% de abstención popular. ¡Y no pasó nada! Obiang no acabó con el pueblo guineo.
El pueblo, hoy convocado a un nuevo y conocido fraude, sabe perfectamente que cuando se le escapan las elecciones a Obiang Nguema y su clan, y hay (por ejemplo) un buen censo, y cierta libertad de elección, tira al suelo, con su voto, a Obiang Nguema y su partido PDGE, como sucedió en las municipales de 1995. ¡Y no le pasó nada al valiente pueblo guineano! Obiang Nguema no acabó con Guinea Ecuatorial.
Este año, este mes, el próximo día 29 de noviembre, el pueblo de Guinea Ecuatorial tiene sobrados motivos para volver a tirar por los suelos al dictador y a su dictadura. Ya que no puede hacerlo como el 17 de septiembre de 1995 en las municipales, sí puede repetir una todavía más sonora ABSTENCION.
¡A INSULTO LIMPIO!
Uno de los graves motivos por los que el pueblo guineo debe abandonar a Obiang Nguema en las urnas y ABSTENERSE de ir a votar, es porque este año electoral, aprovechando que en Guinea Ecuatorial estaban los periodistas españoles, Fraga Iribarne, Iñaqui Anasagasti, un grupo de empresarios y un ministro español, íntimo amigo suyo, Obiang Nguema se permitió el burdo lujo, el flagrante delito y la felonía de llamar «HOLGAZAN» al pueblo guineo.
«Holgazán» en el diccionario de la Real Academia Española, significa: «… Persona vagabunda y ociosa que no quiere trabajar». Bueno; la mejor forma de que el pueblo guineo demuestre su enfado y disgusto por ese trato tan vil que le dispensó el tirano Obiang Nguema, es dejar las urnas vacías el día 29 de noviembre de 2009. ¡Esto se llama escribir la historia! Pero también será signo de que el pueblo guineo acepta el insulto HOLGAZAN que le espetó Obiang Nguema delante de tantos españoles (¡quizás es lo que les faltaba oír para seguir despreciándonos!), si van a votar el día 29 de noviembre, darán la razón al insultante Obiang Nguema.
El 23 de julio de este año, a propósito del famoso viaje de los españoles a Guinea Ecuatorial y el flagrante insulto de Obiang Nguema a mi pueblo, en el que me incluyo yo -¡a mucha honra!-, le dije a mi pueblo, a través de la grabación de youtube, que le esperaba, el día 29 de noviembre, asomado a la ventana de siempre, para ver cómo van a votar, en vez de ABSTENERSE y castigar a Obiang Nguema por su insulto.
Un monstruo «mil millonario»
Otro de los grandes motivos por los que más que nunca este año debe ABSTENERSE el pueblo guineo, es que acabamos de saber que Obiang Nguema es un «mil millonario» que acumula ya más de SEIS MIL MILLONES de dólares americanos, en una sola de las múltiples cuentas personales. (¡¡Con que por eso dicen que le invitan constantemente sus mujeres a retirarse y disfrutar, ya, del dinero acumulado!!) Dinero que -TODOS LO SABEMOS- nos ha robado y sigue robando. Ese dinero, su blanqueo y mala adquisición de bienes por todo el mundo; así como su utilización para corromper países, gobiernos, presidentes y personalidades; pagar a corruptos lobbies y abogados sin escrúpulos; y, sobre todo, dinero que utiliza y derrocha en perseguir, secuestrar y asesinar a los exiliados… Todo eso convierte a Obiang Nguema en un auténtico MONSTRUO, lleno de denuncias, querellas criminales, reclamaciones y citas internacionales, a las que tendrá que responder nada más quedarse sin votos en las urnas. Como tal monstruo no le importa pedir el voto al pueblo guineano, insultándole de HOLGAZAN. Luego vamos y le votamos. Por favor, no podemos estar pidiendo que nos quiten de encima esta «hez» que soltó el demonio en Guinea Ecuatorial, y a la vez ir a votarle para que siga siendo un presidente monstruo, contra nosotros.
Ni siquiera, aquellos grupos humanos o políticos calificados por Obiang Nguema como apéndices de su PDGE, y que le van a acompañar en destartalada fanfarria, se libran del insulto de HOLGAZANES; pues si al pueblo llano y humilde, vilipendiado, abandonado a su suerte y apartado de los círculos donde se mueve el dinero que nos roban, le llaman HOLGAZAN, ¿Qué insulto guarda Obiang Nguema, para quienes, sin más mérito de trabajo ni esfuerzo alguno que acompañar al MONSTRUO en su fraude nacional, han trincado 300.000.000 de F.cfa. (450.000 euros)?
Todo lo que, en estas llamadas elecciones, signifique una manera de quitarnos de encima a ese MONSTRUO «MIL MILLONARIO» que corre el grave peligro de engullirnos y tragarnos a todos, por ejemplo la ABSTENCION (a la que invitamos igualmente a los llamados «apéndices del PDG», aunque ya hayan trincado pasta…) y múltiples otras formas de viciar las urnas en protesta legítima, será bueno para todos.
Así, Obiang Nguema Mbasogo sabrá que por lo menos en las urnas, el pueblo guineo no es HOLGAZÁN, sino que sabe castigar a quienes lo insultan.