Mi Columna
Eugenio Pordomingo (5/1/2010)eugenio3
En su último Barómetro de Opinión, elaborado por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológica)  y publicado en el mes de noviembre del pasado año,  se recogía la opinión de los encuestados que, sin sorpresa, nos confirma que la «clase política» es considerada por los españoles como un gran  «problema».  Los políticos son vistos por los ciudadanos españoles como el tercer problema tras el paro  y la crisis económica. El terrorismo, la inmigración, la dificultad de acceder a una vivienda o la inseguridad ciudadana han quedado postergados -como peligro- por la «clase política y los partidos políticos».

No dudo de los datos; ni mucho menos. Aunque, si uno se para a pensar, y ve el proceso que se sigue en esto de las encuestas oficiales, y como se nombra a los altos cargos, pues…

Veamos:  una vez que el CIS ha metido en su cocina los datos obtenidos, prepara un primer informe que presenta de inmediato al presidente del Gobierno. Para eso el CIS depende de La Moncloa. Y encima su Presidente -presidenta ahora- es nombrado por el Consejo de Ministros, o sea -en este caso- por José Luís Rodríguez Zapatero, con lo cual puede haber alguna «pequeña modificación» en los resultados.

Hete aquí -en el barómetro de noviembre de 2009-, que la presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas -cargazo digital, o sea a dedo- es nada más y nada menos que Belén Barreiro Pérez-Pardo. Efectivamente, una desconocida y, con seguridad, lo sigue siendo para la gran mayoría de españoles que le pagamos su jugoso salario sus y prebendas.

Pero resulta que Belén Barreiro Pérez-Pardo, antes de que le tocara la «bolita de la suerte» de ser nombrada Presidenta del CIS, era Vocal Asesora en el Departamento de Análisis y Estudios del Gabinete de la
Presidencia del Gobierno de ZP; y antes, responsable del Área Político-Institucional en el Laboratorio de la Fundación Alternativas.

En la Fundación Alternativas, para  aquéllos  que no estén al tanto de estos «asuntos de Estado», aparecen personajes tan cercanos al poder socialista que no nos extrañan ni las subvenciones ni los encargos que recibe: Pere Portabella, presidente; Nicolás Sartorius, vicepresidente ejecutivo;  y Juan Manuel Eguiagaray Carlos Rapaport, Pablo Zapatero, Jesús Latorre,  Felipe González, Gregorio Peces-Barba, Diego López Garrido, Joaquín Almunia y José Luís Rodríguez Zapatero  han sido o son algunos de sus patronos.

Con estos antecedentes político-sociales y zapatero1el proceso expuesto se da a conocer, por parte del CIS, este barómetro social, en virtud del l cual se nos hace saber de forma oficial  que la «clase política y los partidos políticos» ocupan en la mente de los españoles el tercer problema de su existencia.

Con una corrupción en alza y una crisis económica en pleno apogeo -mucho más grave de lo que se nos cuenta-, Zapatero acomete la presidencia de la Unión Europea. Y encima, todo optimista, se ufana y se jacta  que va a solucionar la crisis europea. Pero el castañetear de sus dientes y el temblor de sus canillas (parte más delgada de la pierna de una persona) nos llega muy nítido.

Ayer hemos sabido (diario «El País») que hoy Zapatero se reunirá con Jacques Delors (ex ministro de Economía francés y ex Presidente de la Comisión Europea), Pedro Solbes  (ex ministro de economía en los gobiernos de González  y Zapatero) y Felipe González Márquez («Isidoro», ex presidente del Gobierno, Embajador Extraordinario para la celebración del Bicentenario de la Independencia de América y Presidente de los sabios de la UE).

Zapatero quiere que estos cerebros le ayuden a fortalecer «el gobierno económico europeo» y a tratar de «salir de la crisis», pero parece olvidar que sus ideas sobre la «alianza de civilizaciones», la ley sobre la negación del derecho a vivir de los que están en proceso de ello, su modelo de educación y sus soluciones para aliviar el paro no son compartidas por el resto de los países europeos.

Y para más inri,  si los asesores que nos presenta son  éstos, pues la verdad, «Virgencita, que me quede como estoy»