espacioseuropeos.com (19/1/2010)brotes-verdes-pochos
Los efectos de la actual situación económica española son cada vez más evidentes: paro, colas en los comedores de Cáritas, cierre de empresas, viviendas que no se venden, descenso del consumo, etc.  Pero, donde quizás más se percibe, quizás, las consecuencias de esta crisis, es en el aumento de lo morosidad.  

El profesor  de finanzas de la EAE, Pere J. Brachfield, autor de «Memorias de un Cazador de Morosos», ha analizado de manera exhaustiva el fenómeno de la morosidad en España. Algunos de los resultados de este análisis  son los siguientes:

El plazo medio de pago de las empresas españolas se sitúa en la actualidad  en algo más de tres meses, lo que obstaculiza gravemente la capacidad de gestión de las empresas españolas.

La morosidad se ha disparado en España hasta el 5,3 por ciento, cifra que no se daba desde el año 1996. Asimismo, los niveles de impagos a bancos y cajas de ahorro han subido de forma alarmante, situándose en los de hace más de 15 años. Los efectos devueltos por falta de fondos por familias y negocios ascendieron a 1.504 millones de euros, lo que supone un incremento del 83,7 por ciento, según datos del INE.

El endeudamiento de las familias  (un 78 por ciento ha solicitado un préstamo y el 54 por ciento tiene algún tipo de deuda pendiente- unido al encarecimiento de la vida, ha provocado en muchos hogares españoles el conocido entre economistas y sociólogos como el  «síndrome de la cuarta semana», para designar las dificultades de los últimos días de cada mes.

Más de un 60 por ciento de los hogares españoles tienen dificultades para  llegar a fin de mes, y más del 25 por ciento (la cuarta parte de los ciudadanos) tienen serios problemas para pagar los gastos cotidianos. En consecuencia un 25 por ciento de la población está en grave riesgo de convertirse en «pobre», una de las más altas de la Unión Europea.

Por otro lado, el salario medio enparo España se de 21.500 euros brutos al año, que supone la mitad de Reino Unido, Holanda y Alemania, y un 20 por ciento inferior a la media europea. Los datos, que aparecen hoy en algunos medios de comunicación, han sido facilitados por IESE y Adecco.

Como podemos apreciar por estos datos, unos «brotes verdes» que más que florecer, engarzan sus raíces en un escenario ciertamente sombrío.