espacioseuropeos.com (21/2/2010)
Mohamed Abdelaziz, presidente de la RASD y secretariado nacional del Frente Polisario denunció ayer sábado «la intransigencia» de Marruecos y sus intentos encaminados a «neutralizar los derechos inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación e independencia». En un comunicado emitido al finalizar una sesión del FP, Abdelaziz le pide a Marruecos «que entre en negociaciones sustanciales y sin condiciones previas para que se apliquen las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU».
Asimismo, en el comunicado se hace mención a los esfuerzos del enviado personal para el Sáhara Occidental del secretario general de la ONU, Christopher Ross, para la descolonización de ese territorio, que afirma estar «satisfecho por el ambiente» en que transcurrió el encuentro preliminar de negociaciones celebrado recientemente en Nueva York.
En ese mismo comunicado, el Polisario reitera el «compromiso de la parte saharaui a continuar las negociaciones» bajo los auspicios de la ONU con vistas a llegar a una «solución justa del conflicto» que respete los derechos «inalienables del pueblo saharaui a la autodeterminación y a la independencia», informa la agencia de noticias saharaui SPS.
El Frente Polisario considera que para que eso acontezca es «imperioso crear un mecanismo para la ampliación de las prerrogativas de la Misión de la Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) para la supervisión y vigilancia de los derechos humanos en los territorios ocupados del Sáhara Occidental».
Esto implica «la liberación inmediata de todos los presos políticos saharauis en cárceles de Marruecos, el respeto de las libertades de expresión y circulación en los territorios ocupados y el estricto respeto de los términos del acuerdo de alto el fuego» firmado en 1991, para lograr un clima de confianza entre las partes, y para «garantizar las posibilidades de éxito de estas negociaciones».
Por otro lado, Abdelaziz denuncia las continuas campañas represivas perpetradas por las autoridades marroquíes contra los ciudadanos saharauis en los territorios ocupados del Sáhara Occidental, «por el único delito de reclamar con medios pacíficos su derecho a la autodeterminación».