espacioseuropeos.com (22/3/2010)
La segunda vuelta en las elecciones regionales francesas ha vuelto a confirmar que la abstención ha sido la gran vencedora en estos comicios. En la primera vuelta, el 53 por ciento de los ciudadanos franceses se abstuvieron, ahora han pasado del 48 por ciento.
El partido conservador, la UMP de Nicolas Sarkozy, ha sido la gran perdedora con un 35,5 de los votos emitidos, mientras que el PSE (Partido Socialista Francés), Europa Ecología y el Frente de Izquierda consiguieron el 53,85 por ciento.
No hay ninguna duda que el gran perdedor ha sido el presidente Sarkozy que ha recibido un duro rechazo en mitad de su mandato presidencial. Sarkozy acumula actualmente la mayor tasa de impopularidad desde que consiguió vencer en las presidenciales.
El Frente Nacional (FN) consigue casi el 19 por ciento (9,26), lo que se traduce obtener un número considerable de diputados en las asambleas regionales. Es importante señalar que el líder de esta formación, Jean Marie Le Pen obtuvo el 24 por ciento de los votos en Provenza-Alpes-Costa Azul (sur), donde él se presentaba, y su hija, Marine Le Pen, recibió el 22 por ciento del respaldo popular en Nord Pas de Calais (norte), donde ella encabeza la lista electoral.