celestino-corbacho-ministro-de-trabajoespacioseuorpeos.com (10/3/2010)
Mientras Octavio Granado cumplía su misión funcionarial, intentando transmitir confianza en el sistema público de pensiones para los españoles, su señorito, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, le ponía la aire el tafanario o antifonario (vulgo: culo).

En respuesta a una pregunta de la periodista Esther Esteban, el político nacido en Extremadura, recriado en Cataluña,  y titular de la cartera que es más del paro que del trabajo, proclamaba la conveniencia de suscribir planes privados de pensiones, como él mismo ha hecho.

Claro que no lo hace quien quiere sino quien puede. Si a muchos les hubieran dicho, a tiempo, que el socialismo era esto: ministros del partido con el riñón bien cubierto y va para cinco  millones de trabajadores -¡ojalá!- en el paro…otro gallo les cantara.